El expresidente colombiano, Álvaro Uribe, asegura que de aprobarse el acuerdo de La Habana, tal y como está redactado, Colombia podría convertirse en Venezuela. Lo dijo este 7 de noviembre en Madrid, en el marco del IV Foro Atlántico: “Colombia tras el Referéndum”, al que también asistieron el expresidente colombiano, Andrés Pastrana, y el expresidente español, José María Aznar, que preside el Instituto Atlántico de Gobierno, organizador del evento.

“La gente dice que Colombia no es Venezuela, pero si se crean las situaciones, allá podemos llegar” recalcó. Y es que para Uribe, el acuerdo encierra trampas insalvables que conducirían a Colombia hacia una espiral de destrucción de su democracia y de su capital privado, como ha sucedido en Venezuela.

“Ni la Constitución de Chávez ni la de Castro dicen que irán contra la democracia o el capital privado, pero en la práctica los han destruido, y eso es precisamente lo que quieren para Colombia, minar su democracia y asfixiar al capital. En el fondo, el ideario de las Farc es el mismo castrista-chavista-leninista y el pueblo colombiano se ha dado cuenta de ello” afirma el expresidente.

Moderado por Ramón Pérez-Maura, adjunto al director del periódico ABC, el Foro, celebrado en Casa de América con la asistencia de un centenar de estudiantes y personalidades de España y Latinoamérica, se convirtió en una clase magistral sobre el proceso refrendario colombiano que el pasado 2 de octubre dijo “no” al acuerdo de paz firmado entre el gobierno y las Farc, y su estrecha vinculación con Venezuela.

En Colombia lo que ganó fue el “así no”

Por su parte, el expresidente Pastrana explicó que, a pesar de la propaganda nacional e internacional que quiere hacer ver que en Colombia ganó la guerra, “lo que ganó fue la paz, porque la paz es de todos los colombianos, no de un solo hombre. Santos dijo que si ganaba el no al día siguiente habría una guerra en Colombia y eso no ha sucedido”. Asegura que “el acuerdo de La Habana ya no existe porque tenía que ser refrendado en un plebiscito, y la gente dijo no, por eso no existe”.

“Le estamos diciendo al gobierno que estamos dispuestos a acompañarlos, pero que el acuerdo debe sufrir modificaciones, hay artículos que cambiando sólo una palabra ya lo hace posible. Si cambiamos ‘el gobierno tendrá’ por ‘el gobierno podrá’ ya es otro el significado”.

Explica Pastrana que era imposible que 5.700 guerrilleros pudiesen modificar la Constitución de 50 millones de colombianos, “porque al aprobar, todos sus artículos pasarían a formar parte de la Constitución, eso era un golpe de estado a la justicia colombiana”.

Las 297 páginas del acuerdo de La Habana establecían, entre otros extremos, la creación de un tribunal internacional para juzgar a los guerrilleros, cuyos magistrados serían escogidos por las Farc y el gobierno. “¿En qué país del mundo los delincuentes escogen a sus magistrados?” se pregunta el expresidente, al explicar que, además, la Constitución establece que los jueces deben ser colombianos de nacimiento, por lo que de aprobarse el texto, sería inconstitucional en éste y otros muchos puntos.

Pastrana asegura que el acuerdo es más político que jurídico. “Se les estaban dando 32 emisoras de radio, un canal de televisión, 36 curules, todo pagado por el gobierno. Si ustedes quieren entrar en el juego democrático, tienen que hacerlo dentro de las reglas de la democracia. Colombia no ha dicho no a la paz, ha dicho así no”.

Narcotráfico Vs. Diálogo

Para el expresidente Pastrana “lo que hay que combatir es el narcotráfico, si no, la paz jamás será posible. Las Farc son el cartel más grande del mundo, socios de los mayores carteles, entre ellos el cartel de los soles en Venezuela. Estuvieron protegidas por Chávez y ahora son patrocinadas por Maduro”. Está convencido de que así no se puede conseguir una verdadera paz, cuando además de no explicar de dónde salen sus recursos, se niegan a entregarlos.

“Las Farc no es un grupo de disidentes intelectuales, sino un grupo guerrillero que le ha hecho mucho daño a Colombia y a América Latina”.

Ambos exmandatarios coinciden en que dialogar con las Farc para conseguir una paz fuera del marco constitucional es entregar la soberanía del país al castro-chavismo. “Las víctimas y todo el pueblo colombiano merecen una paz verdadera, y para ello las Farc tienen que abandonar su vocación castro-chavista, explicar de dónde salen sus recursos, explicar dónde están los 400 secuestrados de los que no se sabe nada” señalan.

Para Pastrana y Uribe, el diálogo para alcanzar la paz en Colombia tiene que contener estos y otros puntos de fondo, “que deriven en un buen acuerdo” y piden a Cuba y Venezuela que no se conviertan en un obstáculo para llevar a cabo las reformas que éste necesita. “Tanto diálogo al final resulta ser una maniobra de distracción, como está sucediendo en Venezuela, donde lo que tienen que hacer es salir de esa dictadura cuanto antes” señalan.

Un llamado a la comunidad internacional

Dijo el expresidente español José María Aznar, para finalizar, que la comunidad internacional, después de tomar parte por el sí y habiendo ganado el no, “debe tomar conciencia de que los colombianos quieren la paz, pero no una paz a cualquier precio, sino una paz que pasa por las modificaciones sustanciales al acuerdo. Es insólito que desprecien los resultados del plebiscito las autoridades que en su momento hicieron campaña por el sí y ahora están mirando hacia otro lado”.

Satisfecho por que España ya tiene gobierno, Aznar pide ahora al presidente Maniano Rajoy y al Ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, que “tomen nota de esto y ayuden a Colombia a preservar su democracia”.