Rafael Poleo: La película termina en la pérdida de la soberanía
El editor de El Nuevo País presentará próximamente un libro en el que narra la historia de Venezuela desde su perspectiva, la de un periodista con más de 60 años viviendo y contando los secretos de quienes la han gobernado. Un testimonio para las nuevas generaciones, que Venezuelan Press tuvo el privilegio de conocer, aunque fuese apenas pinceladas del prólogo. Promete.
Sus casi 80 años le hacen ser uno de los periodistas más experimentados que hoy tiene Venezuela. La historia reciente del país la ha vivido en primera persona y, lo mejor, la conoce desde adentro, porque Rafael Poleo vale más por lo que calla que por lo que dice, y siendo que lo que dice es mucho, no queremos ni imaginar lo que calla. Dos horas conversando con él fueron como ir al cine y acabar intimando con el director, por cierto, de una película de terror, porque el guión, las escenas, la secuencia y los planos, sólo conducen a un nefasto desenlace.
“El gobierno critica todo lo que hace la MUD, pero a la gente había que ofrecerle algo y optaron por el revocatorio. Yo no sé si se hará este año, ni siquiera estoy seguro de que se haga, lo que sí sé es que ha dejado al gobierno offside”.
Y así explicó en una frase lo que los venezolanos aun no entienden: por qué la Asamblea Nacional se empeña tanto en el referéndum. No en vano lleva en la política desde los 12 años y ejerciendo el periodismo desde los 20. “Yo veo las cosas venir”, asegura.
Dice que los fotógrafos le enseñaron a hacer periodismo, “ellos me decían por dónde iba a entrar o salir la gente y yo iba detrás, así obtenía mis exclusivas”. Olfato, le llaman. Por eso huele que Aristóbulo Istúriz sucederá a Nicolás Maduro tras su renuncia. Lo ha visto entrar por la puerta de atrás.
La escena del ciclo
La economía mundial está trancada. Poleo se suma a esta corriente. “Esos ciclos son así. Hoy todos están sentados sobre el oro para que no suba. Pero subirá”. Cree que el ciclo que viene estará liderado por Argentina, Brasil y Venezuela. “Venezuela será el nuevo milagro, porque hay que crear un nuevo milagro. Pero eso será para el 2.022, yo no sé si lo veré”, afirma.
Sin hablar del ciclo de quimio que padeciera Chávez en Cuba, su olfato o quizá aquello que calla, nos hizo entender que al presidente venezolano se lo “cargaron” en la isla caribeña. “Él creía en su proyecto, era un equivocado de buena fe, un romántico inculto. Su demonio no era la codicia sino la gloria, por eso no interesaba”. Dice que los periodistas tenemos la responsabilidad de ser detectives de la historia, y ahí nos dejó eso.
Los créditos
Apenas habló sobre los “créditos” sin retorno que Venezuela le ha dado a España, desde la época de Pérez Jiménez hasta la actualidad. Otra tarea pendiente para los Sherlock Holmes de esta generación de comunicadores. Prefirió ser más explícito en los “créditos” que salen al final de la película, los nombres que aparecen en la gran pantalla cuando todos ya se han ido. Muchos los eluden, pero encierran la clave de la historia.
“Hemos logrado que Julio Borges y Ramos Allup entendieran que tienen que bailar pegado. Eso, y que Chúo esté con ellos, es un milagro”. Aristóbulo, Allup, Julio y Leopoldo. Para Poleo éste es el orden lógico, si se aplica la lógica, claro, durante los próximos 10 años.
Harto de ver y contar los errores de Venezuela, está convencido de que éste termina en la pérdida de la soberanía. La película, sin embargo, continuaría, con un nuevo capítulo en enero de 2017, “momento en el que iniciará la transición”, precisa. Y de “ficción”, nada. Más sabe el periodista por viejo que por diablo.