El país está sin rumbo, sin brújula… así me lo comenta un hombre de la calle, un parqueador de automóviles quien escuchó las declaraciones de la señora Lucena este martes quien en pocas palabras anunció, lo que algunos "radicales" se adelantaron a decir: no hay revocatorio en 2016.  Pero este mismo hombre oyó también las declaraciones del jefe del referéndum en las que afirmó, “vamos pa'lante con una marcha el próximo 1 de septiembre a exigir la fecha” que ya no dieron para la activación del revocatorio este año. Por ambas declaraciones su reflexión: el país está sin rumbo, a la deriva.

Claro está él no forma parte de los cogollos partidistas, no es encuestador ni analista político, pero tiene algo de lo que carece el establishment o clase dirigente: la sabiduría del pueblo, del ciudadano que vive y sufre la realidad pavorosa de la Venezuela revolucionaria. El entiende, como el 85 por ciento de quienes hacemos vida en esta tierra, que con tan errática dirigencia de lado y lado, no se puede acabar con esta pesadilla de escasez, inflación y muerte.

¿Qué debemos hacer entonces la mayoría de nosotros los inconformes?  ¡Rebelarnos!  poner resistencia, no dejarnos... y hacer que otros se levanten y desobedezcan a la tiranía que pretende ahogarnos y desesperanzarnos.

¿Hasta cuándo las colas en silencio, humillados? ¿Cuándo vamos a decir al unísono ¡ya basta, no me la calo más!? ¿Por qué tengo que acallar la rabia que produce que un uniformado nos exija mostrar la cédula de identidad para permitirnos entrar a un establecimiento... que además está vacío?

Quienes acabaron con la producción, quienes se lo robaron todo, no pueden continuar arreándonos como borregos. Insisto, llegó el momento de rebelarnos y hacerlo juntos, acompañarnos unos con los otros... en una fuerza imbatible.

 Si no hay voluntad política para cambiarlo todo porque nada funciona, si debe haber voluntad ciudadana para producir en la política los cambios que aspiramos.  Para impulsarlos, no es requisito indispensable pertenecer a una organización partidista; la fe, las ideas, la libertad, la justicia son conceptos universales y eternos que se alzan por encima de toda bandería y por ello, siempre hay un lugar, un puesto a la orden de quienes no nos conformamos con que otros hagan, porque sería el reconocimiento tácito de nuestra propia incapacidad y pequeñez.

La mayoría de los venezolanos de hoy somos ciudadanos de vanguardia, nadie puede tildarnos de indiferentes, tenemos una responsabilidad con la acción. No conocemos de huidas, estamos comprometidos con nuestra fe, con nuestras familias y con toda Venezuela y si, si somos capaces de activar una gran alianza nacional para imponer y presionar por los cambios anhelados. Desobediencia civil ya, para salir de la tiranía y rescatar la democracia y la libertad.

@NituPerez