Entre el 16 y el 26 de junio, un tour gastronómico por 10 locales revela una fusión de sabores provenientes de 3 continentes en una sola cocina: la venezolana.

Desde el 16 y hasta el 26 de junio, un total de 10 restaurantes de Barcelona se inspiran en la cocina típica venezolana –una mezcla de tradiciones indígenas, africanas y españolas- para realizar innovadoras tapas y sorprender con su fusión de sabores, en la segunda edición de la Gastroruta Venezolana. Poco a poco, los sabores venezolanos han ido ganando seguidores y abriéndose espacio en el mundo con un sello propio. En esta ocasión, los restauradores establecidos en la ciudad Condal han reinterpretado las recetas tradicionales para crear platillos únicos, con una sugerente amalgama de influencias.

Los asistentes disfrutarán de una tapa y de un quinto de cerveza por tan solo 3,00 €. Descargando la aplicación Rutappa se podrá acceder desde el móvil a un recorrido personalizado para cada cliente, la ubicación de los diferentes locales y cómo llegar hasta ellos, la descripción de los pintxos que ofrecerán y también la posibilidad de votar por los platillos favoritos.

Mezclas inéditas

El Rincón de la Abuela Venezolana (Carrer de Mallorca, 470) participa con una elaborada tapa denominada “Curiara del Orinoco”. Se trata de asado negro -redondo de ternera reducido en su salsa y vino- embarcado en una curiara –bote indígena- de láminas de yuca o tapioca, que navega en un mar de guasacaca -una salsa a base de aguacate-. Estará decorada con con germinados y flores comestibles esferas de nata y falso caviar de maracuyá, guanábana y guayaba.

Por su parte, My Way Bcn&Vzla (Carrer de Villarroel, 82) ofrece una mini empanada de harina de maíz, de pabellón criollo, es decir de carne, judías negras y con el plátano maduro frito como adorno, acompañada de salsa de pico de gallo picante.

El Chamo (Carrer d’Aragó, 388), regionalismo utilizado para definir a un niño o joven, hace una cesta de plátano macho verde rellena de carne o pollo, con ensalada, queso y aderezos dulces y agrios.

Se dice que en Venezuela una fiesta no está completa si no hay tequeños: un dedito de masa de harina de trigo, relleno de queso blanco. Así que El Bombón (Carrer de La Mercè, 13) se encargará de ofrecerlos, acompañados de salsa de guayaba, fruta exótica muy aromática.

Los restauradores de Bada Ona (Passeig de La Rambla, 7 Badalona) también optaron por unas mini empanadas de mejillones y calamarcitos con con salsa de ajo.

La reina de Barcelona es el nombre de la tapa de Bistro Bar +58 (Carrer de Viladomat, 85). Se trata de una cesta de plátano macho, condimentado con ajo y perejil y una compota de piña en reducción de cebollas, miel y mostaza. Está rellena pequeños trozos de pollo bañado con chutney de tamarindo y coronada con queso a la plancha, aguacate y salsa pico de gallo.

La Taguara (Carrer de Rec, 10) se inspiró en Cuyagua, una famosa playa del estado Aragua para su creación. Es una cachapa –una suerte de bollo de maíz tierno- rellena de pollo y bañada con una ensalada de aguacate al cilantro, aderezada con una reducción de mango.

Los restauradores de Broders (Carrer de Còrsega, 232) realiza un pequeño sándwich de asado negro, queso blanco a la plancha con cebolla salteada.

El ceviche de pescado blanco, con parchita –como se conoce a la maracuyá- y servido con tortillas de maíz fritas, es la apuesta de La Orquídea (Carrer de Llull, 230).

Los ganadores de la pasada edición, los chefs de La Taverna del Eixample Venezolanos (Gran Vía de Les Corts Catalanes, 688) hacen Bollitos picarones -una suerte de tamales de harina de maíz envueltos en hojas de plátano-, rellenos con un guiso de tres carnes, aceitunas y pasas, entre otros ingredientes; mientras que otros serán con un guiso especial para vegetarianos.

La tapa más votada por el público recibirá recibirá un reconocimiento especial el Día de Venezuela, que se celebrará el 10 de julio, con una gran fiesta en el Pueblo Español, donde también habrá puestos de comida, actuaciones musicales de reconocidos grupos y actividades infantiles.

Estrechando viejos lazos

La Gastroruta Venezolana es una de las actividades desarrolladas por la Asociación Catalano-Venezolana (Asocaven), una organización apolítica e independiente fundada en 1991, cuya misión ha sido ser el punto de encuentro entre los venezolanos residentes en Cataluña, y también promover actividades de diferente índole que sirvan para acercar a ambos pueblos.

Originalmente, Asocaven fue creada por catalanes que regresaron a su tierra tras haber vivido en Venezuela por diferentes circunstancias. Ahora, la creciente emigración venezolana, ha hecho que la asociación asuma nuevos retos.