¡Bienvenidos a la causa!
Este martes 5 de abril, el Presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, declaró: "En los próximos días le prometo a la gente que nos está escuchando que la Directiva de la Asamblea Nacional va a hacer un emplazamiento público al Presidente de la República sobre (su nacionalidad)… porque no es posible que frente a esta situación de crispación, que si no tiene partida de nacimiento, que si tiene doble nacionalidad, el Presidente no diga nada… Entonces, o no tiene la partida de nacimiento o tiene doble nacionalidad".
Dicha declaración se volvió de inmediato viral a través de las redes sociales que desde hace meses presionan a la Asamblea Nacional, para que emplace a Maduro a demostrar “ser venezolano por nacimiento y sin otra nacionalidad”, como lo exige la Constitución venezolana en sus artículos 41 y 227.
A partir del pronunciamiento de Ramos Allup un nuevo escenario totalmente diferente al que existía hasta ese momento se activó. Una nueva atmósfera se respira y nos habla de la posibilidad cierta de remover a Maduro en cuestión de días, sin tener que recoger firmas o enmendar la Constitución y sin requerir la aprobación del Tribunal Supremo de Justicia.
Como ha dicho el Padre Ugalde: la salida de Maduro es el comienzo de la solución de la grave crisis que afecta al país.
Las organizaciones y partidos pertenecientes a la MUD creemos quieren lo mismo. Quizás por ello y, al menos temporalmente, deberían poner de lado sus propuestas particulares apoyando al unísono a la Directiva de la Asamblea Nacional, para que sin más dilaciones, exija a Maduro comprobar sus orígenes. La sociedad civil, no tengo duda, seguirá presionando y apoyando a la AN hasta lograr el objetivo, aunque algunos factores dentro de la oposición se opongan a una salida rápida de quien entendemos no reúne los requisitos de nacionalidad para ejercer la presidencia de Venezuela.
Es un clamor nacional que Maduro responda a la comisión de la Asamblea Nacional encargada del asunto. Es Imperioso descabezar la clara complicidad de las instituciones secuestradas por el chavismo-madurismo para negar u ocultar información en este caso tan sensible para la opinión pública. Por eso el silencio sospechoso del Consejo Nacional Electoral y del Servicio de Administración de Identificación, Migración y Extranjería (SAIME) al solicitársele los recaudos sobre la hoja de vida de quien, por ahora, ejerce la presidencia de la República, no se debe tolerar más.
"Un presidente tiene que ser como un libro abierto, claro y transparente tanto para los nacionales como para los extranjeros" expresó recientemente Enrique Aristeguieta Gramcko.
Agregó Gramcko que "Maduro es un personaje envuelto en sombras, no se conoce su pasado ni el pasado de sus padres... eso pone en riesgo la defensa del país, es una amenaza para la seguridad de Venezuela. Por todo esto, las Fuerzas Armadas tienen que asumir el tema de la nacionalidad de Maduro como fundamental para la Seguridad del Estado" concluyó.
Los venezolanos debemos hacer nuestras estas palabras ya que tener un extranjero a las órdenes de Cuba gobernando a Venezuela es la más peligrosa y explosiva de todas las amenazas que nos acechan.
Vamos todos, unidos a exigir la Partida de Nacimiento válida y un certificado de no poseer otra nacionalidad a Nicolás Maduro. ¡Bienvenidos a la causa!