¡Sueños no preñan!
Mientras al país no le cabe duda que Maduro es el problema y se tenía que haber ido ya, en Miraflores las reuniones de multiplican. Grupos de la cúpula militar y del PSUV afinan estrategias de salida. La tesis que prevalece entre la banda de civiles y militares que gobierna es la renuncia de Maduro en el transcurso del mes de abril, para que así, cumplida la mitad del periodo presidencial, se encargue del poder el vice presidente Aristóbulo Isturiz, quien supuestamente, convocaría elecciones para el mes de diciembre del presente año.
¡Sueños no preñan! La realidad se impone. Sin comida, medicinas, agua, luz y con la reinante inseguridad que arrebata la vida de un compatriota cada 19 minutos, quienes sobrevivimos en esta tierra no soportamos un segundo más esta tiranía.
Ellos lo saben, por eso en las últimas semanas altos jerarcas y prominentes dirigentes del PSUV, se han dedicado a visitar unas cuantas embajadas acreditadas en nuestro país. Lo que buscan es protección y asilo por parte de estos gobiernos amigos de la dictadura venezolana, para ellos, Maduro, sus familiares y para todos los que han participado en la destrucción de la República, en virtud de que consideran como un hecho la caída de la administración chavista-madurista.
Se comenta insistentemente que la angustia y desesperación es de tal magnitud, que muchos de los comprometidos con el narcotráfico y el terrorismo han iniciado contactos con el Departamento de Estado norteamericano, con el fin de intercambiar información por protección. Sorprendentemente, algunos de los emisarios enviados para iniciar las negociaciones, se quedaron cantando afinadamente en territorio imperial.
Francia, España, China, Cuba, Colombia son algunos de los países auscultados por los representantes del régimen… al parecer la negativa ha sido rotunda. Solo Rusia podría estar dispuesta a recibirlos.
Así terminan los dictadores, rechazados por quienes una vez aplaudieron sus ejecutorias contra todo un pueblo y les adularon mientras se servían de ellos. Así terminan los tiranos, solos, repudiados por propios y extraños. Así terminan los criminales, vapuleados por quienes alguna vez confiaron en ellos para luego descubrir que habían sido utilizados para cometer todo tipo de delitos y para aferrarse al poder.
Un popular tango dice que “20 años no es nada”, pero en Venezuela 17 vergonzosos y perversos años de chavismo son demasiado, han sido una eternidad y por eso el 6 de diciembre pasado el pueblo venezolano dijo ya basta, pronunciándose clara e inequívocamente sobre la necesidad de cambiar de inmediato este modelo político, económico y social.
Maduro vete ya, ni a ti ni a ninguno de tu régimen los queremos ni un segundo más.