La declaración de editores de periódicos, en la que se denuncia un aumento dramático del riesgo de cierre técnico de la mayoría de los diarios venezolanos, viene a confirmar lo que la ONG Expresión Libre ha expresado desde 2013 sobre el futuro de los impresos.

“Desde la ONG Expresión Libre señalamos la responsabilidad del gobierno ante esta grave situación”, expresa la periodista Silvia Alegrett, coordinadora de la agrupación.

La empresa estatal Alfredo Maneiro reconoció, finalmente, que solo puede entregar 400 toneladas de papel periódico de las mil toneladas solicitadas por los medios impresos. También se confirma la ausencia de suficientes planchas de impresión en proporciones similares, con el agravante de que muchos editores han pagado, por adelantado, el precio de estos insumos sin recibir sus pedidos.

La gravedad de esta situación es evidente porque implica el eventual cierre de los medios que agoten sus reservas ocasionando la clausura de fuentes de trabajo y la reducción del espacio informativo; es decir: la negación del derecho a estar informado, la ruina de decenas de empresas y el desempleo de periodistas, empleados y trabajadores.

Alegrett afirma que “esta actitud irresponsable del Estado acelera la agonía de los diarios venezolanos, asestando un golpe mortal a la libertad de expresión e información, pilares fundamentales de una sociedad democrática moderna”.

Por su parte, Eduardo Orozco, coordinador de la organización Periodistas y Punto señala que: “La crisis creada por la ausencia de papel periódico la hemos denunciado desde 2013 y en ningún momento el gobierno ha dado muestras de estar interesado en resolverla. A esta situación se suma la tendencia creciente de un cambio en los hábitos de lectura de los usuarios, quienes ya no comienzan su ciclo de lectura en los periódicos sino en las plataformas digitales a través de computadoras y Smartphone”.

Es el momento de una alianza entre trabajadores de los medios, periodistas y editores para hacer frente unidos a esta terrible situación que se produce en medio de profundos cambios del mercado de medios, de las audiencias y las transformaciones tecnológicas.

En Venezuela han coincidido varios elementos que nos permiten hablar de una “tormenta perfecta”: Crisis económica, acoso gubernamental y transformaciones tecnológicas. Esta situación obliga a replantearse todo el enfoque de la industria de los periódicos y las relaciones con los profesionales de la información, por eso hacemos un llamado a gremios y editores a compartir sin prejuicios, en diálogo sincero, salidas a esta situación.