Hay Amigos Invisibles pa’ rato
A pocas horas de su llegada a Madrid, Juan Manuel, mejor conocido como Mamel, baterista y José Rafael, el Catire, bajista de la agrupación venezolana Los amigos invisibles, se reunieron con la prensa, en un pequeño e íntimo conversatorio para compartir entre amigos y conocidos del medio en QW Sport Bar.
A lo largo de 27 años de carrera, la banda ha lanzado 12 discos de estudio, visitado 60 países, participado en grandes festivales internacionales y han sido galardonados con un Grammy Latino, aparte de haber obtenido múltiples nominaciones, incluyendo el Grammy Americano.
- ¿Cómo logran traducir el sentimiento venezolano en lo que imprimen en su música?
- Somos venezolanos, crecimos en nuestro país. Nuestra cultura es una suerte que pertenezca a todos lados. Crecer en ese entorno influenció mucho nuestra música. Hemos sido muy honestos con eso desde el principio y con eso fue que salimos a la calle, no solo respetando el ritmo, sino haciendo lo que nos gusta y el venezolano lo aceptó.
- ¿Qué se siente llegarle a las personas extranjeras a través de ese ritmo?
- Desde el principio fue un idioma universal. Aun cuando no entendieran las letras, de algún modo la gente se conectó con nuestra energía, con el estilo musical y con la alegría que emitimos nosotros como caribeños. Parte de ese cinturón de calipso, salsa, merengue, etc. lo mostramos en un estilo bastante particular, siendo de modo bailable con muchas influencias de otras partes del mundo ¡y funcionó!
Llegó un momento en el que nuestro show lo llamábamos “la terapia del antiritmo”, en países como EEUU la gente se movía como loca, no sabias si estaban bailando o qué, pero sirvió para darnos cuenta de que en la música hay un lenguaje que independientemente de donde sea la persona, se asimila y se disfruta.
- Musicalmente hablando, ¿qué sueño les queda por cumplir?
- Catire: tenemos conciencia de que esta banda tiene mucho tiempo junta, y que continúe es un milagro. La música es una pasión, y por eso estamos en esto, pero también puede ser un poco dura. Mi sueño es que la gente no deje de comprar tickets (dice entre risas). Mamel: sueños siempre hay y siemprehemos tenido nuestras metas. Nunca se puede dar por sentado de que esto vaya a durar toda la vida.Uno se levanta pensando ¿qué tal si…?, eso es como parte de crecer y superarse para llevar tu música lo mas largo posible. Pero eso conlleva un estado mental y ¡a ver si sale! porque si sale bien, bien y si no, pues no.
Con una personalidad y estilo único, Los amigos invisibles le regalaron a los presentes, un conversatorio singular, caracterizado por anécdotas, impresiones y un lenguaje coloquial propio del venezolano. Se despidieron agradeciendo por el cariño y apoyo, a los medios por ser parte fundamental de su carrera y asegurando que “¡hay Amigos Invisibles para rato!”