Cinco valientes para imaginar la Venezuela del futuro
Mujeres del caos venezolano, firmado por Margarita Cadenas, es un documental presentado el pasado 31 de mayo en el Instituto Francés de Barcelona que, como filigrana humanista, retrata la vida cotidiana en Venezuela.
Una casi imperceptible delación entre palabra y palabra, caracterizaba su hablar responsable y reflexivo. Esta servidora y varios que asistimos a la rueda de prensa, sin ver el documental de Margarita Cadenas –que ha tenido un significativo recorrido por varios festivales internacionales-, nos dimos cuenta de su talla; equiparable a la de su hacedora.
Mujeres del caos venezolano es una producción francesa y no una coproducción franco-venezolana, como aclaró Cadenas: “lamentablemente, Venezuela lo que aporta es el drama”. Producida por MC2 Producciones y coproducida por Les Filmes d’Ici, compañía con más de 30 años de experiencia en la manufactura de este género cinematográfico, la proyección en Barcelona fue a beneficio de los niños venezolanos que sufren desnutrición en distintos sectores del país.
"Mujeres del caos venezolano es un símbolo de que lo que cambian son las cifras, no el problema, que no pierde vigencia. Si hace un año eran un millón los venezolanos que salían del país, hoy son tres millones 500 mil, y así sucesivamente", sentencia su autora.
Desde que comenzó su periplo en Praga el pasado marzo, este trabajo cinematográfico que roza el método antropológico, ha sido una especie de amalgama para todos aquellos que “por alguna razón tienen una conexión con nuestra nación”. Parte de las invitaciones para su proyección en distintas partes del mundo, vienen por la implicación directa de estas personas.
“Ayer mismo desde Sao Paulo y México nos han invitado”, informa quien concibió su obra como una “película coral” testimonial, en la que han hecho falta muchas horas de rodaje, “necesarias para ir más allá de lo evidente. Esa inmersión en las casas de familia de las protagonistas, evita esa voz en off que llevaría al espectador a como pienso yo, y no es la idea”, explica.
El feed back más sorprendente con el público, a decir de Cadenas, fue el que se consiguió en República Checa; al punto de que se visionó en 30 ciudades del país europeo. “Entienden que son una democracia muy joven y que no están exentos de que les pase lo mismo. De ahí que la lección más importante, es el cuidado a tener cuando se elige al que dirigirá el país” dice Cadenas.
Reconoce que su película ha tenido muy buena prensa y será un documento histórico, al que habrá que volver cuando el infierno actual haya acabado, “para no olvidarnos de lo que nos pasó; porque la memoria es frágil”, concluye la guionista y directora de esta pieza que decidió dejar su país en el 81; pero que nunca ha perdido el vínculo con su tierra amada.