Daniela Alvarado: 100% Hecha en Venezuela
Con la gira de su monólogo “Hecha en Venezuela”, Daniela Alvarado pasa por Tenerife, Madrid, La Coruña, Valencia y Barcelona (entradas a la venta en Revistavenezolana.com), luego regresa a varias ciudades en Venezuela, para cerrar a final de año con una gira por Estados Unidos que incluyen Miami, Chicago y Houston. En 2018 espera volver a Europa para deleitar al público de Londres, Francia y Dublín.
Sincera, franca, simpática y muy directa, así se presentó Daniela Alvarado en Madrid a la rueda de prensa y conversatorio con Venezuelan Press que hizo a propósito de su presentación en España."Hecha en Venezuela es un MonoUp, como dice mi director José Manuel Suárez, donde no represento ningún papel, donde reflexiono sobre mi vida, mi carrera, mi posición como mujer en esta profesión y sobre la idiosincrasia del venezolano, también hablo de cosas muy personales que quizá muy pocos saben” comenta.
Califica a esta obra como un bebé que apenas tiene cuatro presentaciones en Venezuela y ahora llega a España con una gran expectativa. “Venir aquí es muy significativo para mí porque España forma parte de mi crianza, de hecho, la primera presentación es en Tenerife, en La Laguna, que fue donde nació su abuelo, y desde que lo supe es como si sintiera su fortaleza y su voz diciéndome que todo saldrá bien”.
Con una carrera que comenzó a los 4 años de edad con su padre en la película Macu, Daniela Alvarado confiesa que de esa pequeña le quedó el amor por el cine, por los buenos directores y películas y también mucho amor por el baile, gracias a su paso en el famoso ballet de los minipops.
"Lo que ya no tengo de esa niña es la competitividad. Hoy en día tengo muy claro que debo dar siempre lo mejor de mí y no buscar ser mejor que nadie, eso al final cansa mucho y no llega a nada. Ahora estoy muy clara en que quiero mi propio baño, sin nadie que me respire en la nuca", apuntó entre bromas.
Un mejor país en la medida que nosotros lo decidamos
Sobre la situación de Venezuela dice de manera clara que seremos un mejor país siempre que los ciudadanos tomemos mejores decisiones.
"El conformismo no es la solución, el cambio está en no calársela más, en saber que la integridad no se compromete, la integridad como trabajador, como ser humano, como persona, no se puede perder y eso es muy difícil hacérselo entender a 30 millones de personas a la vez”.
Desde su punto de vista el problema de Venezuela es a nivel social y de ciudadanos, tanto, que en su monólogo lo menciona en el cierre, afirmando que “podemos ser el mejor país del mundo a medida que queramos hacerlo”, y subraya que el cambio está en las decisiones que tomemos, “el cambio está en no votar por el más simpático, sino por el más inteligente”.
Es enfática en decir que a sus 32 años de carrera no considera irse a Miami a hacer novelas, entre otras cosas porque considera que es un género caducado. Quiere seguir avanzando en Venezuela, en la medida de lo posible, luchando para que crezca la industria del entretenimiento, para que a su vez crezcan los actores y profesionales que creen en ello. Para los que viven fuera de Venezuela su mensaje es sobre la esperanza, sobre la lucha.
“Soy consciente de que quienes se van del país lo hacen para trabajar y mucho, buscando esa calidad de vida que perdimos, pero a la vez se ganan nuevos y diferentes problemas de todo tipo. A todos les digo que siempre hay que volverse a levantar, porque si no te levantas, no creces, yo sé lo difícil que es, y está bien que sea así, hay que patalear, odiar al mundo y se puede estar 48 horas en ese pesar, pero a las 72 horas ya tienes que estar levantado. El factor perseverancia es fundamental, esa perseverancia siempre te recompensa, es una cuestión matemática” concluyó.