El nuevo libro de Juan Carlos Chirinos ya está con nosotros. “Venezuela. Biografía de un suicidio”, editado por “La Huerta Gande”, se presenta hoy jueves 21 de septiembre, a las 19:30 horas, en la Librería Los Editores, calle Gurturbay, 5, Madrid.

Juan Carlos Chirinos, escritor y venezolano a partes iguales, nos concedió una tarde, y los periodistas venezolanos en España la aprovechamos. Frente a un jugo de parchita, habló de su más reciente libro: “Venezuela. Biografía de un suicidio”, 140 páginas sobre la historia reciente del país vista a través de su espejo, “una guía para situar a Venezuela en el hoy a través de su propia evolución” confirma su editora.

Dice que el título es una provocación, una forma de llamar la atención del lector, sobre todo, de los lectores españoles. “Si comparas la Venezuela de hoy con la de 1903 te das cuenta de que es exactamente la misma” sentencia Chirinos, tras afirmar que Venezuela ya se ha suicidado varias veces, primero porque es un Estado que termina fallando siempre, y segundo porque los venezolanos no terminan de construir un país que funcione… “aunque por muy mal que haya estado antes, ahora está en unas condiciones que yo nunca había visto” acota.

Sorbo tras sorbo –dice que tenía tiempo que no probaba un jugo tan sabroso- recuerda a Bolívar en la conversación, y en su libro hace una aproximación, “porque hay que rescatar su figura, es un personaje histórico muy importante y últimamente el uso que se está dando de él dista mucho de lo que verdaderamente es”. Recomienda, por cierto, leerlo si de verdad lo queremos conocer "pero a él directamente, no a las mil interpretaciones que de su figura circulan por ahí, hay que ir a la fuente, y en este caso, la fuente es Bolívar”. Ídem con Francisco de Miranda, “que no fue un militar sino un civil muy ilustrado del que tenemos mucho que aprender”.

“En Venezuela siempre pasa ‘algo’ que hace que se desvíe del camino. Es un país de eternos adolescentes".

Se reitera Juan Carlos en su idea del suicidio, y la ilustra: la viveza criolla, lo confianzudo de la gente, la inmediata cordialidad que dice García Márquez. Y como un padre, reflexiona: “Tenemos que terminar de ser adultos, ser firmes, en este momento el objetivo es la libertad, hay que votar, salir a la calle, hacerlo todo”. Sobre el totalitarismo añade: “aun no nos ha derrotado”.

Acaba su jugo de parchita, muerde un tequeño y nos añade: "Estamos en la obligación de leer, es la única manera de entender y entrenar las neuronas". Y yo acoto: Su libro, es un buen comienzo.