García Carnero: “En Venezuela no se respetan los DDHH, la libertad, ni la separación de poderes”
El portavoz del Grupo Parlamentario Popular en la comisión de Asuntos Iberoamericanos, Dionisio García Carnero, se ha dirigido al Ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, durante su comparecencia en la Cámara Alta, para mostrarle su acuerdo con su exposición y el apoyo y respaldo de todo el Grupo en el Senado con su discurso sobre la situación de los países Hispanoamericanos.
García Carnero ha explicado que su intervención se iba a centrar en dos países en concreto, Colombia y Venezuela, por "la situación tan singular que viven". Sobre Venezuela, el senador popular ha recordado que hay 117 presos políticos en el país, que sufren una condena injusta; más de 2 millones de personas han tenido que huir; y que es el segundo país con mayor índice de criminalidad, con varios cientos de miles de asesinatos impunes, desde que se instaló este régimen.
"En Venezuela, ni el respeto a los derechos humanos, ni la separación de poderes, ni la libertad de prensa y expresión, que son valores sustanciales en democracia, están garantizados".
Esta crisis política ha derivado en una crisis económica y, por consiguiente, humanitaria –ha manifestado el portavoz popular-. "La carencia de alimentos y medicinas hace que la gente se muera; y esa es nuestra principal preocupación. El Grupo Parlamentario Popular no va a mirar para otro lado".
El senador por Zamora ha pedido que sean restituidas a la Asamblea Nacional las facultades que le son propias, que se liberen los presos políticos y se retiren las inhabilitaciones y que observadores de crisis humanitarias, como la UEA o Naciones Unidas, actúen en Venezuela.
Sobre Colombia, García Carnero ha destacado que este país atraviesa "un momento determinante histórico, tras más de 50 años de guerra y centenares de muertos. He hablado con instituciones, partidos políticos, opositores y todos quieren la paz. Todo el mundo queremos la paz".
A este respecto, el portavoz popular ha asegurado que los acuerdos adoptados por el gobierno de Colombia y los miembros de las FARC en Cuba, no contemplaron la posibilidad del rechazo de la voluntad popular, que votó NO en el referéndum, lo que demuestra que "la paz no se alcanza sólo con la firma de documentos, la paz se tiene que albergar en la voluntad de la gente".