“Los polizones que traemos en la maleta”
Recientemente tuve la grata oportunidad de compartir con la actriz y Life Energy Coach venezolana Belén Marrero, durante un conversatorio organizado por la Asociación de Periodistas Venezolanos en España (Venezuelan Press), en un reconocido restaurante de Madrid. Lo primero que impresiona de Belén es su belleza y, por supuesto, su elegancia. Sin embargo, fue su carisma lo que atrapó la atención de todas las que asistimos a su encuentro, motivadas por el tema que abordaría: “Descubriendo los polizones que traje en mi maleta”
Ese día no solo conocí personalmente a esta vibrante terapeuta (conocedora de la realidad del inmigrante venezolano pues actualmente vive en Miami) y a excelentes colegas con quienes hasta entonces solo había tenido “contacto virtual”; sino que me llevé un par de reflexiones a casa, de esas que te dejan pensando en el poder de las convicciones personales. Marrero explicó que, cuando emigramos, muchas veces traemos en nuestras maletas ciertos “polizones” que pueden sabotearnos esta nueva etapa de nuestras vidas, por lo que resulta fundamental aprender a identificarlos y así tomar el control de nuestro futuro.
“Los miedos que no se vencen, no solo nos siguen a donde vayamos; sino que los proyectamos en nuestra nueva realidad”. Estos polizones no son otros que nuestros MIEDOS aseguró la especialista en manejo de la energía.
La importancia de vencer los miedos estaría relacionada directamente con el poder creador del cerebro, cuya forma de actuar le permite “crear aquello que cree”. Por lo tanto, es vital recordar que emigrar no es mudar el cuerpo, sino el hogar; y para sentirnos a gusto con esta realidad lo primero que debemos hacer es sentirnos bien en nuestro propio espacio, partiendo de la aceptación y valoración propia.
La verdad es que a veces tenemos tanto miedo de algo, que estamos constantemente pensando en ello sin caer en cuenta de la fuerza que le estamos dando a ese pensamiento y, en consecuencia, atrayéndolo a nuestras vidas. Entre los inmigrantes venezolanos que recién llegan a Madrid es normal sentir malestar ante el desarraigo y, evidentemente, temores relacionados con el rechazo y la falta de integración, la pérdida del estatus social e incluso, la pérdida de identidad.
Sin embargo, la única manera de vencer al miedo es enfrentándonos a él. Si bien es cierto que algunas veces este sentimiento es útil, necesario y sano; en nuestras manos está la posibilidad de vencerlo y convertir nuestras conquistas en nuestro símbolo personal de empoderamiento y poder.
Un recurso que podría ayudarnos a superar los miedos es existir en el ahora; en este momento presente. Casi todos los miedos tienen la mirada puesta en el futuro porque nos preocupan las cosas que podrían pasar, cuando la verdad es que solamente existe el ahora. No se trata de no tomar previsiones para el mañana, sino de evitar obsesionarse con un futuro pesimista y caótico que además no tenemos el poder de controlar.
“Yo soy la causa de lo que tengo como efecto. El universo corresponde a lo que tú emanas”, fue mi afirmación preferida de la velada junto a Belén Marrero. “Si quieres que el universo te retribuya en abundancia lo que mereces; empieza por merecerte a ti mismo, siendo feliz y agradecido con lo que tienes y lo que has tenido. En ocasiones el universo te para, te pone freno, pero no es porque estás haciendo mucho, sino porque lo estás haciendo la dirección equivocada” nos dijo.
Emigrar da miedo, pero también es una oportunidad maravillosa de redescubrir un camino, de comenzar a escribir una nueva página, de hacer las cosas de maneras diferentes para, entonces, lograr resultados diferentes. Si te atreves a hacer lo que nunca hiciste, podrás conseguir lo que nunca habías conseguido.
“El miedo es natural en el prudente, y el saberlo vencer es ser valiente” (Alonso de Ercilla y Zúñiga).
Información original www.inmigrantesnemadrid.com