"El gobierno de Venezuela no quiere el diálogo más que para humillar a la oposición y mantener un régimen tiránico. Con presos políticos y de conciencia, no hay democracia".

Así lo ha denunciado el expresidente español, Felipe González, este jueves en Madrid, en un acto organizado por la firma de abogados Cremades & Calvo-Sotelo, que también contó cn la presencia del ex presidente José María Aznar y otras personalidades, como el presidente del partido Ciudadanos, Albert Rivera; el exministro Alberto Ruiz Gallardón; el ex secretario general de la OTAN y ex alto representante de la UE, Javier Solana; y los exalcaldes de Madrid Ana Botella y José María Álvarez del Manzano.

Estuvo también Leopoldo López Gil, padre del dirigente opositor Leopoldo López, que este 18 de febrero cumple 3 años en la cárcel. El objetivo era unir voces para exigir la liberación de López y del resto de políticos encarcelados por el régimen de Nicolás Maduro.

González, que ha formado parte del equipo internacional de juristas que defiende a López en Caracas, ha afirmado que "hay más presos políticos que cuando comenzaron el diálogo" y ha denunciado que el ejecutivo de Maduro los usa como "carne humana" para la negociación. Asimismo, ha señalado que "no puede haber presos de conciencia en Venezuela y sentarse a hablar sin sonrojo con el gobierno".

De la misma opinión es Aznar, quien ha calificado de "dictadura represiva" al gobierno de Venezuela y de "farsa" el diálogo con la oposición y ha expuesto que las autoridades del país permitieron ese diálogo "para garantizar la continuidad de Maduro y dividir a la oposición".

Aznar ha hecho, además, un llamamiento a los gobiernos de los países de la OEA para denunciar la situación, así como a los países de la Unión Europea, que, ha dicho, "no pueden mirar para otro lado". Al mismo tiempo, ha destacado que el presidente estadounidense, Donald Trump, recibiera ayer en la Casa Blanca a la esposa de López, Lilian Tintori.

Ambos ex mandatarios han instado a actuar a la comunidad internacional y a apoyar al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro. En concreto, han solicitado respaldo a su petición del pasado mes de mayo en la que invocó la activación de la Carta Democrática a Venezuela por no respetar el orden constitucional, un proceso que puede llevar a la suspensión del país latinoamericano como miembro de esa organización.

Leopoldo López Gil fue el encargado de cerrar el acto con una intervención en la que ha pedido la libertad no sólo para su hijo, sino para todos los opositores presos.