Declaración conjunta:

Venezuelan Press, Expresión Libre

y Caracas Press Club

Premisa universal incontestable: El plagio es un delito. Se trata de un robo intelectual. Aunque las leyes y los códigos protegen los derechos de autor, en periodismo y en muchas otras áreas del quehacer creador es muy difícil evitar que se cometa plagio, pero siempre es posible detectarlo y denunciarlo. Si no se advierte y se condena públicamente, tal práctica termina degradando al oficio, con el consiguiente perjuicio a los profesionales de la comunicación. Los medios que lo aúpan, sea cual sea la excusa, también deben ser señalados con firmeza.

El tema es tan antiguo como la imprenta. Las fuentes originales de las informaciones, así como la explícita acreditación de sus autores, en incontables ocasiones han sido desestimadas, soslayadas o simplemente desaparecidas por medios y comunicadores inescrupulosos que se apropian de los contenidos noticiosos y los difunden como suyos, lo cual ha provocado, a su vez, demandas, juicios, reprobaciones en todo el mundo. Pero siempre resurge, siempre emerge incluso con visos de legitimidad, y siempre ha estado presente la queja, excepto en los aun existentes regímenes totalitarios que desde antaño han blandido como inválido el derecho a la propiedad intelectual.

Internet se ha convertido en espacio de cabalgadura y sabana para que la creación ajena sea considerada terreno baldío, algo que sucede desde sus inicios hace 25 años, cuando nacieron las primeras plataformas tecnológicas de comunicación e información, apuntaladas por el desarrollo y expansión del mundo online. Debe recordarse que Google apareció oficialmente en 1998 bajo la idea de “organizar la inabarcable cantidad de información de la web para hacerla útil y accesible”, entre cuyas tareas prioritarias estaba el uso de los contenidos de los medios bajo el paraguas de “agregador de noticias”. Esta situación derivó en fuertes controversias, especialmente en Europa Occidental. Por ejemplo, tales reclamos (compensación económica a los medios) condujeron a que Google News dejara de operar en España durante ocho años (2014-2022). Sofocada por la invasión global de noticias falsas, recurrentes campañas mundiales de desinformación, reiterados reclamos por derechos de autor exigidos a otros particulares que utilizan su plataforma tecnológica, etc., Google ha debido cambiar su óptica. Ahora, Google está autorizado a retirar de circulación algún contenido si existiese un reclamo documentado por parte de la fuente original. Igualmente, ofrece canales para denunciar el uso indebido de los derechos y ha creado instrumentos de protección de los derechos de autor. Pero ello no ha sido suficiente antídoto para erradicar el plagio.

En Venezuela -y fuera de ella- han proliferado portales noticiosos regentados por venezolanos, en los que se puede observar la ocurrencia de plagios. En tal sentido, se hace necesaria la acción vigilante y la reacción contundente tanto de los afectados como de las organizaciones que los representen en los ámbitos locales, nacionales e internacionales.

Por ello, desde Venezuelan Press, Caracas Press Club y Expresión Libre, organizaciones que agrupamos a centenares de profesionales de la comunicación social radicados en Venezuela y otros países, debatimos el tema en un Taller online realizado el 29 de septiembre de 2022, en el cual los profesores universitarios Gloria Cuenca y Eduardo Orozco esbozaron los cánones que rigen el ejercicio del periodismo responsable, y recordaron que:

La Ley de Derecho de Autor en Venezuela (1993) establece en su Artículo 42 que "es ilícita la copia, reproducción o distribución de la obra traducida, adaptada, transformada, arreglada por un arte o procedimiento cualquiera".

El Código de Ética del Periodista Venezolano, señala en su Artículo 30: "El periodista tiene prohibido hacer público, como suyo, material informativo en cuya elaboración no haya participado. Tampoco debe prestar su nombre para amparar contenidos donde no tenga participación efectiva. Caso de incorporar una cita textual o parafrasear en su trabajo, debe indicar dónde la obtuvo".

El Código Deontológico del ejercicio del periodismo en España establece en el punto 5 de su Estatuto: "El periodista respetará y hará respetar los derechos de autor y propiedad intelectual que se derivan de toda clase de actividad creativa. Evitará toda forma de plagio y prestará especial atención a que la reproducción de contenidos a través de medios tecnológicos no vulnere los referidos derechos".

Declaración

• Reprobamos todo tipo de plagio.
• Exhortamos a los comunicadores sociales venezolanos a denunciar los casos en que se hayan visto afectados.
• Exhortamos al Colegio Nacional de Periodistas de Venezuela a considerar el tema del plagio como un flagelo que degrada a la profesión, ante el cual deben adoptarse medidas de profilaxis y concientización, así como de acompañamiento en la búsqueda del resarcimiento por las afectaciones de que sean víctimas.
• Nos comprometemos a defender la integridad de los derechos de los comunicadores venezolanos, donde quiera que se encuentren e independientemente de las plataformas tecnológicas que utilicen.