Grabar un disco en solitario parecía inalcanzable para Luciana Kube, sobre todo después de emigrar de Venezuela a España y de España a Estados Unidos, dejando en cada orilla a los músicos con los que una vez lo soñó. Pero rendirse no forma parte de su vocabulario. Periodista y músico, aprovechó sus habilidades tecnológicas y su tenacidad, y en 2021 reunió virtualmente a 18 artistas -13 de ellos figuras de la música venezolana- asentados en cinco países de dos continentes, para crear: Atrevimiento, un disco disponible desde el 8 de enero de 2022 en las plataformas digitales (Spotify, YouTube, Apple Music, Tidal, YouTube Music), y a través de https://linktr.ee/lucianakube.

Miembro de Venezuelan Press, su trayectoria como periodista incluye las salas de redacción de El Nacional en Venezuela y las de la revista Toumaï en España, y como músico, su trayectoria lleva más de dos décadas en ambas orillas. Pero la pandemia y el confinamiento fueron el detonante, aprovechar la evolución de los medios de comunicación y la democratización de los medios de producción y desarrollo de las redes de distribución digital de la música, era una oportunidad que no podía perder.

En la distancia corta

Luciana Kube es la artífice de este proyecto. En cuanto pudo, unió en la distancia a músicos con los que había estudiado y trabajado en los lugares donde había vivido, sumando algunos en Miami, donde reside actualmente.

Así, grabó cinco canciones que lanzó una a una como single a lo largo del 2021. Todos los participantes tienen algo en común: el amor por la música venezolana y las ganas de trabajar en conjunto.

Atrevimiento, una declaración de intenciones

Atrevimiento no es el nombre de una canción sino un disco confirmado por cinco canciones y una declaración de intenciones. Así lo explica Luciana.

“Me parece increíble cómo pudimos vencer las barreras espaciales y conectarnos a través de lo que nos unía. Cada canción fue un equipo maravilloso y en conjunto hemos logrado algo que para todos ha sido sustancial, el superar estos tiempos tan difíciles cumpliendo antiguos sueños. Me deja como moraleja esto que aún todos tenemos mucho para dar al mundo, pase lo que pase. Por más difícil que parezca un proyecto de este tipo, con gente maravillosa se hace posible”.

El primer tema que se grabó es una composición del cantautor venezolano José Delgado y lleva por nombre Todo va a estar bien. El arreglo es de Héctor Molina, quien interpretó el cuatro y la guitarra, y Yaritzy Cabrera en la flauta. El ingeniero de sonido fue Vladimir Quintero. El tema fue grabado y mezclado en Miami.

Las siguientes tres canciones fueron producidas y arregladas por Leoncio Ontiveros desde la ciudad de San Cristóbal, en Venezuela. En ellos participaron músicos que estaban en Venezuela, Estados Unidos y Colombia. Se trata del vals Paraíso sin igual de Julio César Méndez, el bambuco andino Dime, del propio Leoncio Ontiveros y la canción en el género de onda nueva Onda romántica de Pablo Camacaro, todos editados, mezclados y masterizados en el estudio Silva editions, de la mano de Wilman Ramón Silva y Leoncio Ontiveros.

En estos tres temas participaron, además de Leoncio Ontiveros en la guitarra, Gebi Méndez y Hernán Matute en el contrabajo, Emanuel Báez en el clarinete, Julio César Méndez en el cuatro, Wilman Ramón Silva en las maracas y Jesús David Medina en el violín y la mandolina.

David Moreira: La participación desde España

La quinta canción: Décimas a la madre, fue arreglada, producida y editada por David Moreira desde Granada, España. Este tema, recopilado por el Indio Rivera, es típico del oriente de Venezuela, dentro del género del punto sucrense, y se interpreta bajo la forma poética de la décima.

Moreira generó el concepto, hizo la producción, programación, edición, grabó los violines, el cajón y las palmas. De ser dos personas en dos países diferentes, David en España y Luciana Estados Unidos, pasaron a ser siete personas en cuatro países diferentes (sumándose Argentina y Venezuela).

Los instrumentistas del punto sucrense fueron convocados por David para interpretar su arreglo de esta pieza en tres estudios: desde Audiófilo, en Caracas, Javier Marín en el cuatro y Alfredo Gutiérrez en la bandola oriental; desde Domus Artis en Buenos Aires, Gastón Jalef en las maracas utilizando Cosmos maracas, un instrumento de su creación y desde Miami, José Francisco Montes en el contrabajo y Luciana Kube en la voz desde Capacho Studio.

El ingeniero de audio encargado de la mezcla y masterización fue Juan Carlos Almao, también desde Audiófilo, en Caracas. El resultado resume este tema del folclor venezolano en una franca fusión con el flamenco. Según Moreira, este es un tema hecho con “mucha honestidad, sin artificios”.

Este disco en formato EP viene cargado de ilusiones, de mucha buena música y energía. Un total de cinco países y dieciocho personas implicadas, entre músicos e ingenieros de audio y la artista plástico Lucero Tamayo, encargada de las imágenes de los singles y del disco EP.

Las experiencias

“Si algo caracteriza a Luciana es que canta con el corazón. Por eso una canción como “Todo va a estar bien”, en el momento en que fue lanzada, en medio de una pandemia y de angustia generalizada, cayó como anillo al dedo y cumplió con el cometido que debe cumplir cualquier obra de arte: decir algo, dar un mensaje, hacerte sentir cosas. Si cantas sin corazón no dices nada. Luciana nos lo dijo muy claramente y nos dio, al menos por unos instantes, esa paz que tanto necesitábamos y que nos regala una canción como ‘Todo va a estar bien’”. Héctor Molina, guitarrista, cuatrista y compositor venezolano ganador del Latin Grammy. Miembro de las agrupaciones C4 Trío y Los Sinvergüenzas.

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“Ser intérprete y ser músico va más allá de la mera entonación o ejecución. El don de la interpretación y de la música no es para todos. Luciana tiene ambas virtudes. Ser intérprete y ser músico son sus fortalezas. La sensibilidad al abordar el repertorio escogido por ambos desde un principio iba con la intención de sacar desde el alma la conexión con los escuchas. Sea este repertorio nostálgico como “Paraíso sin igual”, donde solo en las pruebas nos hizo rodar algunas lágrimas o en el Bambuco “Dime”, donde describe en primera persona como si fuera suya la intención. Ese es el mejor ejemplo vivo de lo que es interpretar. Ahora con broche de oro la ejecución fresca y con el swing de nuestra “Onda Romántica” donde se expone la musicalidad de Luciana. Me alegra, me enorgullece y espero seguir honrando esta hermosa tarea de producir para ti este rico material musical venezolano. He tenido la suerte de que en este proyecto tenga la posibilidad de mostrarme como arreglista, guitarrista productor y compositor. Faceta que con mucho celo he cuidado para su momento oportuno, según mi criterio. En esta oportunidad se dio solo y sin buscarlo. Y qué mejor en este bello álbum de música venezolana, donde buscamos exponer con sonoridades e influencias universales los géneros tradicionales que siempre nos han rodeado. Que sean la música y sus intérpretes en esta recopilación las que nos llenen y nos hagan vivir siempre la venezolanidad”. Leoncio Ontiveros, guitarrista, arreglista, cantante, productor y director coral. Nominado a los Grammy 2022.

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“Ha sido muy hermoso. Veo posible seguir realizando proyectos a distancia, por supuesto. Y sobre todo en estos momentos tan difíciles que vivimos. Este trabajo tiene la originalidad, el amor y el profesionalismo de todos los que participamos en él. Esta experiencia me deja el momento del proceso de creación, la unión y entrega de los compañeros y el espíritu emprendedor de Luciana Kube”. David Moreira, violinista, arreglista y productor venezolano afincado en España.

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“Es un encuentro de entrañables amigos de la música, que a distancia se acercan gracias a la tecnología y con una fluidez encuentro casi perfecta”. Javier Marín, cuatrista, arreglista y productor venezolano. Reside en Caracas y dirige su propio estudio y casa productora, Audiófilo, especializada en música tradicional venezolana.

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“Conozco a Luciana desde hace unos años aquí en Miami, y tiene una personalidad y una voz muy especial. Cuando ella me dice para participar en este proyecto no dudé ni un minuto en apoyarla. Esto es música verdadera, música para disfrutar, música hecha con el corazón. La música venezolana es exigente y seguir con proyectos de este tipo enriquece el lenguaje y extiende el rango de nuestra música alrededor del mundo. Esta experiencia me dejó el trabajar con músicos increíbles y súper talentosos que quieren que la música tradicional venezolana perdure en el tiempo, haciendo este tipo fusiones para desarrollar nuevos sonidos y nuevas formas de vincular las raíces de nuestra música con otras culturas”. José Francisco Montes, contrabajista venezolano residente en Estados Unidos. Miembro del Ensamble 7/4.