Gente que hace cosas / Nuri Morillo
“Estoy lista para lo que sea”
Vive con su hermana en Barcelona, pero un día se va a cuidar al nieto en Ámsterdam, donde su hija trabaja de ingeniera petrolera, y a la semana está de vuelta para recoger medicinas que donan los visitantes del casal de gent grand (espacios que promueven el envejecimiento activo de personas mayores).
Esta artista plástica, miembro de la coral de Catnova y profesora de música, admite que su vocación surgió en Caracas, y de hecho ha comprometido a su hija Beatriz, en Caracas, para la recepción de las medicinas y distribuirlas en instituciones que las necesitan.
“Esto no es un trabajo, sino un acto de amor que Montse y yo heredamos de nuestros padres, médicos que ejercieron el oficio con honestidad, en favor de los más pobres de San Félix, estado Bolívar, y luego aquí en Barcelona”, explica esta venezolana que sonríe cuando la llaman “la mujer de la maleta” ya que va a todas partes –bien sea a la Escola de la Dona o en el casal donde imparte clases de canto– con su maleta rodante que la gente llena con ropa sin usar con las cuales, dice, ayuda a los compatriotas que arriban a Barcelona “con lo puesto”.
Quienes la conocen la definen como una activista de la generosidad, que no solo imparte cursos de música a jóvenes con problemas de inserción en el barrio, sino que mantiene abierto su taller de arte para enseñar dibujo y escultura en un plan que denomina “Goza el arte”.
Nuri Morillo lo aclara: no recibe dinero de instituciones ni de particulares. En la ONG LEAN la felicitan por los envíos a Venezuela de fármacos, ropa y juguetes que se suman a otros donativos de gente altruista como ella de otros países, y que proclaman estar listos para tender la mano a quien la necesita.