Gente que hace cosas/ Carlos Moreno
En agosto de 2016, Carlos Moreno arribó a Madrid con su esposa María Pilar y la hija de ambos para cumplir un sueño que en su Maracaibo natal les era difícil alcanzar.
“Quería ejercer mi oficio en España y dar a mi familia la protección y bienestar que se nos había negado”, explica este periodista que a los 35 años pasó por la redacción del diario La Verdad y luego asumió la dirección de Versión Final.
Con lo aprendido en la Universidad y pateado en la calle, Moreno se dedicó a sus nuevas metas. Pero una infausta noticia truncó su rumbo: el 18 de mayo de 2017, Paúl, su único hermano, alumno del último año de medicina en la Universidad del Zulia, había sido asesinado por un chavista que embistió su camioneta contra una manifestación.
Paúl estaba allí dando auxilio como parte de la Brigada Cruz Verde de LUZ. El golpe cambió los planes de Moreno, y en tributo a “su hermanito” (así se llamaban) creó la ONG Paúl Venezuela.
“Maracaibo nos cubrió de afectos y de respeto que jamás olvidaremos”, recuerda y subraya que convirtió el dolor en amor al prójimo, dando un paso “que marcaría el rumbo en nuestro proyecto como familia".
La Fundación Paul Venezuela ha beneficiado a más de 4 mil pacientes con medicamentos, insumos hospitalarios, jornadas médicas, tratamientos caros, alimentación de uso hospitalario, todo salido de las ayudas y donaciones obtenidas en Madrid y otras ciudades españolas, y con la ayuda preciada de VenezuelanPress. Cada noche, al volver a casa, Carlos Moreno pasa revista de las donaciones de medicamentos que irán directo a Maracaibo. Abre la puerta, abraza a su familia y piensa en Paúl.
Entonces dice “¡La bendición, hermanito!”.