Constatación de crímenes de lesa humanidad
Aunque algunos supuestos defensores de los DDHH lo hayan tildado de nuevo “descubrimiento del agua tibia” y algunos desesperanzados y vencidos desde ya lo consideren “olvidado en las gavetas”, el informe de la Misión Internacional Independiente del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, publicado el miércoles 16 de septiembre en Ginebra, ha volado en pedazos la pretendida “paz normal” que se percibía en los organismos internacionales ante el horror venezolano, a excepción de los sucesivos informes de Michelle Bachelet.
Esta Misión ha ofrecido terroríficos patrones y documentación sobre ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes, cometidos en el país entre 2014 y agosto de 2020. La Misión evalúa, además, las responsabilidades personales por las violaciones constatadas, las cuales, a su entender, corresponden a conductas que pueden calificarse jurídicamente, en virtud del artículo 7 del Estatuto de Roma, como crímenes de lesa humanidad.
La cúpula del poder resulta máxima responsable, sin duda. No olvida el informe las amenazas y acciones contra la prensa independiente por supuestamente publicar “propaganda de guerra”.
La rueda de prensa (en inglés) de la Misión Internacional Independiente FFM, puede ser vista AQUÍ, mientras que los documentos en español pueden ser descargados AQUÍ y AQUÍ.
