Expresión Libre rinde homenaje a esa legión de periodistas de todo el país miembros de la AVP que se fajaron en una lucha tenaz por la aprobación de la Ley de Ejercicio del Periodista que se concretó el 4 de agosto de 1972.

Esos colegas que pasaron a la historia por darnos un Colegio Nacional que hoy alberga una data de 25.260 mil periodistas, repartidos en 26 seccionales, ya estaban fogueados en la lucha gremial y la lucha por la libertad de expresión, porque laboraron en situaciones tan difíciles como ahora, durante los gobiernos de Juan Vicente Gómez, Eleazar López Contreras y Marcos Pérez Jiménez. Muchos de ellos estuvieron años presos por escribir sobre lo que no le gustaba a Gómez ni a Pérez Jiménez.

Donde había una seccional de la AVP allí hubo un bastión de fuerza por la libertad de expresión, contra la censura oficial o la censura del propio medio. Fue dura la lucha de los colegas del Táchira, del Estado Zulia, de Lara, Falcón, Carabobo, Aragua, Bolívar y, por supuesto, Caracas donde siempre ha estado el asiento del poder político.

Ese hermoso texto, vio luz en esa fecha de la mano de un grupo de hombres formados en la Venezuela que dejaba los vestigios de la pobreza, las carencias de los servicios públicos, el paludismo, la tuberculosis, la lepra y entraba a la Venezuela moderna, con mejores hospitales, mejor alimentación, mejores escuelas y un buen número de universidades.

Llegaba una relativa democracia con la muerte de Gómez, y se pierde nuevamente con Marcos Pérez, pero renace la democracia aquel 23 de enero de 1958. De esas aguas y esos lodos vienen creadores de nuestra Ley, los fundadores del Colegio Nacional de Periodistas. Hoy sufrimos la misma epidemia contra la libertad de expresión.

Los honramos porque fueron nuestros guías en las universidades y en los propios centros de trabajo o cubriendo alguna fuente. La fortaleza y hermandad de quienes integramos Expresión Libre, tiene también su origen de ese intercambio de experiencias y conductas. La ley ya tiene 48 años, clama por un rejuvenecimiento, que habrá que dárselo cuando el país recupere su democracia.

Nos llena de satisfacción recordar a Héctor Mujica, primer presidente del CNP, luego le siguieron Pedro Francisco Lizardo, Gilberto Alcalá, Carlos Jaén, Domingo E. Viña, Luis Vezga Godoy, Santiago Betancourt Infante, Eduardo Orozco, Manuel Isidro Molina y Levy Benshimol. La mayoría trabajó en la formación de La Ley con la comisión del Congreso encargada del texto y en la reforma que se hizo posteriormente.

En época más reciente William Echeverría, Silvia Alegrett y Tinedo Guía. Participaron también muchos periodistas que eran parlamentarios y lógicamente algunos empresarios de la comunicación y colegas pilares del CNP en las seccionales.

Los conocimos con vasta experiencia en lo profesional y gremial, pero eran jóvenes como los de ahora que luchan por la noticia en un medio hostil, lleno de represión, con censura y castigo de prisión por solo ejercer el oficio de informar. A los fundadores les bullía en la cabeza dejar la gloriosa AVP y dar el paso hacia la nueva estructura con una Ley que es la única en el mundo que para nada se contrapone con la libertad de expresión, como lo han querido hacer ver la Sociedad Interamericana de Prensa y el Bloque de Prensa Venezolano.

La AVP nace con los integrantes del acta y los estatutos que redactó el periodista Francisco J. Ávila el 20 de marzo de 1941. La primera convención se efectuó el 20 de marzo de 1946. La Escuela de Periodismo de la UCV nació un 24 de octubre de 1947, por Decreto de la Junta de Gobierno. Su primer director fue el sociólogo Miguel Acosta Saignes y su primer fruto de egresados llevó el nombre de “Promoción Leoncio Martínez”.

Hoy existen 15 escuelas de periodismo. Fue una sucesión de hechos que otorgó marco y fortaleza para que hoy estemos celebrando los 48 años de la Ley de Ejercicio del Periodismo con la cual se crea el Colegio Nacional de Periodistas.