“No entiendo cómo existen gobernantes que no tienen vergüenza torera de irse y pedir perdón”
Por: Josu Imanol Delgado y Ugarte
No entiendo cómo existen gobernantes que irrogando tanto mal a los países que dicen amar, no tienen la 'vergüenza torera' de irse y pedir perdón. Sin pasión es difícil poder alcanzar la excelencia. Esto viene al hilo de que existen muchos gestores que no ponen el suficiente interés para gestionar debidamente sus negociados.
En Venezuela, es evidente que si se ha llegado al fracaso económico, se debe dejar paso a otros que sepan cómo gestionar de una mejor manera la economía, porque al llegar a ciertos niveles de inflación resulta imposible revertir la situación con la aplicación de esas mismas medidas económicas. En este caso, sus gobernantes no deberían tener el cinismo, por incapacidad, de hacer pensar a la ciudadanía afectada que es la culpable de la crisis. Es imprescindible que adopten acciones tendientes a escapar de esa situación, en vez de continuar para que la población siga padeciendo las calamidades que se perciben palmariamente, adoptando incluso medidas para impedir que personas que han podido llegar a salir de ese horrible sitio por mor de las consecuencias económica, conozcan su situación patrimonial, conculcando así la legalidad internacional vigente y la ética y moral mínimas.
En España, en aras de la calidad total de cualquier organización, y de que a su través, pueda ser más eficiente, con la consecuente mejora en la productividad, ahora se está proponiendo a diversos gobiernos autonómicos la implantación de un proceso de mejora continua para el sector público y la propia administración. En economía, es indispensable escuchar a los expertos.
En mis investigaciones, señalo y recomiendo siete factores generales que determinan las inversiones (la valoración de empresas) que son: el tamaño de la inversión, el horizonte temporal, el riesgo existente, la rentabilidad que ofrece, las inversiones complementarias, los flujos intermedios de retorno y la liquidez existente para poder salir de la inversión. Por otra parte, los cuatro factores fundamentales que determinan la excelencia en el trabajo (le economía fácil) son: la capacidad mental, la formación, la experiencia vital y la motivación. Y las cinco áreas en las que se divide cualquier trabajo (economía fácil) son: función, tarea, proceso, método y labor.
En estos momentos, además de escribir mi décimo noveno libro: La economía aplicada, integro un grupo de trabajo para la elaboración del programa electoral, en el área económica, de un partido de ámbito estatal. También participo activamente como asesor en un lardo documental sobre la depresión económica, o Crash del 2007, donde explico el por qué de la misma.
Y después de toda mi experiencia, me sigo preguntando: "No entiendo cómo existen gobernantes que no tienen vergüenza torera de irse y pedir perdón".