Cada mes, más de 600 familias venezolanas en Madrid reciben alimentos y ropa gracias a una iniciativa de Acción Democrática. El 23 de diciembre, también, recibieron regalos por Navidad.

“La acción política desde el exterior tiene que transformarse e incluir ayudas a los que están llegando. Está bien hacer manifestaciones y comunicados, pero en este momento la necesidad desborda todas las previsiones y los que ejercemos la política tenemos la responsabilidad de atenderla en la medida de nuestras posibilidades”.

Vestido de Papá Noel, el coordinador de Acción Democrática en Madrid, Luis Manresa, respondió a mi pregunta. “¿Por qué haces esto?”.

Fui testigo de la cola que se formó el 23 de diciembre, desde las 10 y hasta las 12 de la mañana, en la sede del Comedor Social Ventas, donde familias enteras, todas venezolanas, sonreían al recibir su habitual donación de alimentos y, de manera especial, una cesta por Navidad. Los más pequeños se sorprendieron cuando el mismísimo Papá Noel les entregaba caramelos y juguetes, nuevos y cuidadosamente envueltos y clasificados por edades, unos 150 en esa oportunidad.

“Esto está muy bien coordinado, se nota que hay una gran planificación detrás, mucha entrega y ganas de ayudar” me comentó Leopoldo López Gil, padre del encarcelado dirigente venezolano, Leopoldo López, quien junto a su esposa, Antonieta Mendoza, se acercaron personalmente a presenciar la jornada. Y no es para menos, más de 30 voluntarios –venezolanos y españoles- estaban trabajando, ese día y los anteriores, envolviendo paquetes, organizando, apuntando, abrazando.

“Sólo pido que para el año que viene podamos tener muchas más colaboraciones para llegar a más familias porque nos hace muchísima falta”.

Para Yoney Josefina Barreto, coordinadora de los voluntarios y de la base de datos, cada jornada es un aprendizaje. "Todas las personas que vienen me enseñan algo pero, sobre todo, me reafirman en la idea de que hay esperanza y una luz que nos guía en este difícil camino que nos ha tocado vivir” dice esta venezolana, residenciada en Madrid desde hace varios años, convencida de que su experiencia es fundamental para guiar a los recién llegados.

Cada vez son más las familias venezolanas que se suman a este programa. Así, cada sábado, unas 200 se benefician de la donación de ropa y alimentos, entre otras ayudas.

“Lo hacemos desde hace meses y de manera muy delicada, colocamos los productos como en un supermercado para que se puedan llevar lo que necesitan y no sientan que están pidiendo comida sino recibiendo una ayuda en un momento puntual de su vida. Porque para nadie es agradable estar en esta situación, entonces lo que intentamos es, además de dar alimentos, prestar un hombro en el que apoyarse”.

Me lo confesó Manresa, con una tupida barba blanca que no podía quitarse porque, entre respuesta y respuesta, siempre llegaba un niño a pedirle un regalo, un caramelo, una foto. Para formar parte del programa, los interesados deben enviar un correo electrónico a admadridteayuda@gmail.com, donde los voluntarios estudian su situación y dan respuesta inmediata.