Mariela Celis: “Lo bueno es que hemos adquirido conciencia social”
Mariela Celis es locutora, presentadora, comediante, venezolana por los cuatro costados. No hay que preguntarle mucho para que se lance a hablar, desde el corazón, con una sonrisa. Lo hizo en el conversatorio que mantuvo con Venezuelan Press en el restaurante Arepa Olé de la madrileña Plaza Mayor, a propósito de la presentación de su show “Estamos en eso” en la sala Áncora el 13 de octubre, a las 20:30 horas (entradas a la venta en Arepa Olé).
Mariela Celis vive en Caracas, asegura que El Ávila le alegra las mañanas, que está empeñada en seguir apostando por el país, “soy tremendamente positiva”, dice. Se cuida, sin embargo, de no ponerse nada llamativo, ni un reloj ni una cadena de oro, ni salir de noche, “es una cuestión de responsabilidad, no podemos equivocarnos”, advierte. Y así, sigue hablando de lo bonita que es Venezuela, de la Gran Sabana, de Los Roques, de los lugares hermosos a los que ha llevado a su novio irlandés que, presente en el conversatorio, dice en espanglish: “Venezuela es bella”.
Se come un tequeño, se come otro, y entre pregunta y pregunta, respuesta y respuesta, la escuchamos decir: “Lo más rudo es cuando veo a las quinceañeras prostituyéndose”. Silencio. Y continúa: “La gente está muy flaca, en el canal los trabajadores se abrochan el cinturón siete huecos menos, eso los que se han quedado. Afortunadamente allí hay un comedor que da de comer a todos, pero he visto compañeros que se guardan parte de la comida para llevársela a casa. Si no ganas por lo menos tres sueldos mínimos te mueres de hambre. Estamos como en guerra”. Baja la mirada. Esboza una sonrisa. Hay que seguir.
En las mañanas Mariela Celis hace Portada’s en Venevisión, y en las tardes conduce el programa radial La cola feliz por el Circuito Éxitos, junto al periodista Nelson Bocaranda, “de vacaciones preventivas por dos meses”. Son dos formatos diferentes que hablan perfectamente de su versatilidad.
“Hay que cuidar las palabras, adaptar el contenido a la realidad del país. Conatel está revisando todo, hay términos que no podemos decir” explica al grupo de periodistas que conocen de cerca la situación, no en vano han emigrado a España para intentar ejercer en libertar. Pero ella sigue siendo “tremendamente positiva”, y comienza a hablar de su show.
“Estamos en eso es un espectáculo que habla de la idiosincrasia del venezolano, de cómo somos las mujeres, de mi propia vida. Es nuestra realidad en clave de humor, la gente dice sentirse muy identificada” explica. No lo hace de forma permanente, su dinámica profesional no se lo permite, pero siempre saca tiempo para recorrer el país con él, y el mundo, para llevarlo a los venezolanos que se han ido, a los que se han quedado, “conecto con la gente, hay que reírse de vez en cuando”.
Reconoce que Venezuela ya no es la misma, pero su espíritu positivo la hace ver el lado bueno. “Antes de que llegara este gobierno la gente era egoísta, cada uno iba a lo suyo, ahora hemos adquirido una conciencia social que ha llegado para quedarse. Nos hemos reinventado, hacemos cosas maravillosas para sobrevivir, yo misma estoy segura de que si no estuviese haciendo radio y televisión, estaría haciendo carteras o zapatos” nos cuenta, se come el último tequeño, y nos invita a su show. Un encanto de mujer.