Josep Maldonado: “Temo por una guerra civil en Venezuela”
Josep Maldonado, exdiputado y exsenador español, actual Presidente de la Asociación de Parlamentarios Europeos para África(AWEPA-España) y habitual observador internacional en Venezuela, este catalán que se ha mojado con pasión en la causa de las libertades venezolanas, estima que “es una obligación moral de Europa ayudar a un país que nunca le ha dado la espalda a los europeos en los momentos de sus dificultades”.
No es venezolano sino un catalán a toda prueba, tanto, que apadrina a los veteranos del Barça, pero la tragedia que hoy sacude a la patria de Simón Bolívar ha llevado a Josep Maldonado i Gili a involucrarse en cuanta actividad política y cultural de protesta es convocada en Barcelona o en Madrid. Inclusive, a ir más allá y aparecer en las grandes marchas de la oposición en Caracas, visitar en su “casa-prisión” al alcalde metropolitano Antonio Ledezma y haber intentado, aunque sin éxito, en dos ocasiones acompañar a Lilian Tintori para constatar personalmente las condiciones en que se encuentra recluido Leopoldo López en Ramo Verde.
Como quien se afana en la persecución de una utopía, este hombre que se define como un activista “de las causas perdidas”, dueño de una entusiasta conversación, en la que salpica anécdotas y estadísticas, aceptó la invitación de Venezuelan Press en Barcelona y mantuvo una provechosa charla con los periodistas venezolanos, de quienes se llevó sus inquietudes acerca de la escasa cobertura informativa sobre Venezuela en España.
“Mi gran temor, y no saben cómo desearía equivocarme, es que en Venezuela podría desatarse una guerra civil, con muchos muertes y desastres, provocados sin duda por el gobierno de Maduro y las fuerzas paramilitares, mal llamadas colectivos, que tanto daño le han hecho a la ya deteriorada imagen del gobierno chavista”, responde a la pregunta obligada y casi colectiva con la que arrancó el conversatorio realizado en la acogedora mesa de La Taverna de l'Eixample.
El tiempo de Josep no es perfecto
Para confirmar la propiedad con la que un español se atreve a emitir un análisis documentado sobre la situación actual venezolana, bastará con asomarse al currículo de Josep Maldonado y su don de ubicuidad en África o en Latinoamérica, dos continentes que, a su juicio, exhiben ciertas semejanzas, por sus accidentados capítulos de gobernabilidad y por las firmes reacciones de la sociedad civil, sea en Ucrania, Colombia, Ghana o Venezuela, países donde ha participado como observador europeo en procesos electorales.
“El drama de Venezuela es que está gobernada por un dictador nada inteligente. Yo siempre digo que hay dos tipos de dictadores: los astutos o inteligentes, como es el caso de Adolfo Hitler; y los escasos de sentido común y muy tontos; y en vuestro caso, para un país con gente tan preparada, es que quien manda es Nicolás Maduro, un dictador nada inteligente, un personaje capaz de provocar serios daños a su país, porque no posee la capacidad para escuchar y mucho menos para negociar”.
Las palabras de Maldonado están reforzadas por su condición de observador europeo en las últimas elecciones presidenciales. Asimismo, ha acompañado a María Antonieta López y Lilian Tintori, madre y esposa, respectivamente, del más notorio preso político venezolano, en su esfuerzo por visitarlo, y ha sido testigo de la negativa de los militares para ingresar a la cárcel de Ramo Verde, a fin de constatar el estado de salud de Leopoldo López.
“Cuando empezaron con Leopoldo y luego con Ledezma, fuimos a ver hace 5 años a los presos políticos. No nos dejaron verlos, solo a unos cuantos estudiantes que habían sido detenidos durante las manifestaciones y habían sido maltratados. De hecho, tuvimos que reunirnos en un hotel, a escondidas, porque los jóvenes tenían mucho miedo. Luego fuimos a ver a Leopoldo, a Daniel Ceballos y tampoco nos dejaron verlos. A partir de entonces me di cuenta de la poca capacidad de Maduro para actuar políticamente, valiéndose de la represión para dirimir los conflictos. Me he convertido como un defensor a ultranza de todo lo que sucede en Venezuela porque siento que todo se ha radicalizado”.
Venezuela no aguanta más
Pese a que su percepción sobre Venezuela es que el país está en un punto de quiebre, Josep Maldonado ve a un Nicolás Maduro muy tocado. “Él sabe que no hay marcha atrás; pero aguantará hasta el último momento y con las botas puestas. ¿Qué significa esto? Que radicalizará el conflicto y estimulará a como de lugar la violencia para radicalizar el conflicto. Cuando vi a esos estudiantes detenidos y que aumentaba el número de presos políticos recordé de alguna manera lo que pasó en España con Franco”.
Pero en favor de que Venezuela debe cambiar, Maldonado abona su optimismo en las movilizaciones contra el gobierno, cada vez más numerosas.
“En mi último viaje, estuve en la gran marcha del 1º de septiembre y tuve oportunidad de moverme por toda Caracas y quedé ilusionado del fervor de tanta gente, de clase media y de los barrios que se unían en protesta contra Maduro. Uno aprecia que hoy los venezolanos –chavistas o no– están agobiados de tantas penurias, de una inflación que es la más alta en el mundo y de una violencia que no solo es política sino delictiva. Esa situación tendrá que explotar, pero no sabemos el costo humano y social de este final”.
Josep Maldonado en acción
Comenzó en política a los 23 años. Acababa de morir el dictador Franco, el 20 de noviembre del 75. Cuando se inicia la democracia, perteneció a los históricos del partido Convergencia. Era miembro de Convergencia y en 1979 fue electo concejal de su ayuntamiento en Vendrell, una pequeña ciudad de Cataluña, donde nació Pablo Casal. Luego fue diputado por Cataluña a los 26 años. En 1984 fue–por 8 años– diputado provincial y concejal de Cataluña. Después le designaron delegado de gobierno de Tarragona. Ya tenía 36 años. A partir de allí fue diputado del Parlament de Catalunya. Senador hasta 2015. Actualmente ejerce la Presidencia de la Mesa Asesora del Deporte Catalán. Ejerce, además, la presidencia de AWEPA-ESPAÑA (Asociación de Parlamentarios Europeos para África). Responsable de AWEPA-Europa para el sur de Europa. Miembro del Ejecutivo de AWEPA-EUROPA. Responsable de los proyectos de Awepa-Europa en Mali. Presidente de la Fundación Esport Solidari Internacional y Directivo de la Fibdación del Futbol Club Barcelona.
"Yo siempre digo, que soy el defensor de las causas perdidas, siempre me meto a defender a lo casi imposible. Me metí a ayudar a los viejitos que fueron a Sáhara por Franco. Llevan 60 años pidiendo ayuda y no los han ayudado, y además ayudamos a las mujeres con la enfermedad endometriosis, para lo cual me documenté y me uno a su causa. Lucho por los derechos humanos en calidad de observador internacional. Fui nombrado observador en países conflictivos o en donde se realizan elecciones en las peores condiciones de desventajas. Mi trabajo consiste en elaborar un informe a la ONU. Fui a Ucrania, Ghana, Colombia. Y fuimos designados cuatro diputados para ir a ver la situación de los presos políticos en Venezuela. Trabajo para niños con necesidades en África. Y en Venezuela estoy en un proyecto con el alcalde Carlos Ocariz para crear más centros deportivos en el municipio Sucre".