La comunidad internacional reacciona. Mediante un comunicado publicado en la página web de la Organización de los Estados Americanos (OEA) este 30 de marzo, el Secretario General de este organismo, Luis Almagro, ha denunciado un auto golpe de Estado en Venezuela "perpetrado por el régimen venezolano contra la Asamblea Nacional, último poder del Estado legitimado por el voto popular".

"Aquello que hemos advertido lamentablemente se ha concretado", sentenció el Secretario General.

Almagro reaccionó así a la sentencia que dictó el Tribunal Supremo de Justicia para despojar de sus inmunidades parlamentarias a los diputados de la Asamblea Nacional. Tras esta decisión, el Legislativo ha quedado en Venezuela supeditado al poder Judicial.

Reza el comunicado firmado por Almagro: "El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ha dictado dos decisiones por las que despoja de sus inmunidades parlamentarias a los diputados de la Asamblea Nacional y, contrariando toda disposición constitucional, se atribuye las funciones de dicho Poder del Estado, en un procedimiento que no conoce de ninguna de las más elementales garantías de un debido proceso".

Hace referencia a la primera de ellas, del pasado 27 de marzo, en la que el TSJ declara la inconstitucionalidad de acuerdos legislativos calificando como actos de traición a la patria el respaldo a la Carta Democrática Interamericana. Con relación al segundo fallo, el de este 29 de marzo, destaca que el tribunal declara la “situación de desacato y de invalidez de las actuaciones de la Asamblea Nacional”, desconociendo su respaldo constitucional ni en las atribuciones de la Asamblea (art.187 de la Constitución), ni mucho menos en la de la Sala Constitucional del TSJ (art.336 de la Constitución), violando la separación de poderes que la propia Constitución exige.

La reacción internacional no se ha hecho esperar. Mientras en España, el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación español, Alfonso Dastis, declaraba públicamente que “No es una decisión tranquilizadora. Vamos a ver cómo evoluciona esto". Chile expresó su "alta preocupación por agravamiento de la situación venezolana" y Perú retiró su embajador en Caracas.

Entre tanto, Luis Almagro redactaba el comunicado y recordaba que Venezuela está obligada a adherirse a las normas internacionales regionales y universales, una de ellas "el respeto a la separación de poderes como garantía ineludible para la protección de los derechos de los ciudadanos y la defensa del sistema democrático y del estado de derecho".

"Las dos sentencias del TSJ de despojar de las inmunidades parlamentarias a los diputados de la Asamblea Nacional y de asumir el Poder Legislativo en forma completamente inconstitucional son los últimos golpes con que el régimen subvierte el orden constitucional del país y termina con la democracia".

Para almagro "asumir la restauración de la democracia es tarea de todos. Hoy es hora de trabajar unidos en el hemisferio para recuperar la democracia en Venezuela, con cuyo pueblo todos tenemos deudas que nos obligan a actuar sin dilaciones. Callar ante una dictadura es la indignidad más baja en la política".

El Secretario General de la OEA dijo que es urgente la convocatoria de un Consejo Permanente en el marco del artículo 20 de la Carta Democrática y constató que se ha llegado a este punto a pesar de las advertencias formuladas en los informes del 30 de mayo de 2016 y 14 de marzo de 2017.

El líder de la OEA recordó el carácter preventivo que tiene la Carta Democrática Interamericana, que debió haber sido accionada con rigurosidad para no lamentar otro golpe de Estado en el hemisferio.