Denegación de asilo a venezolanos en España: una posibilidad cierta
Cada día son más los venezolanos en España que piden asilo, y aunque no es ni de lejos la comunidad que más protección internacional solicita, sí es de las que lo está haciendo de manera exponencial, razón por la cual las autoridades españolas están tomando cartas en el asunto.
España recibió en 2015 un total de 14.881 solicitudes de protección internacional o asilo, encabezadas por Siria con 5.724 y Ucrania con 3.420, seguidas de Palestina con 809 y Argelia con 675. Venezuela, con 596 solicitudes, fue el quinto país de la lista, muy por debajo de quienes la encabezan, pero muy por encima de su propia estadística. En dos años, las solicitudes de asilo de venezolanos en España crecieron un 1.700 por ciento.
Según datos de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y el Ministerio del Interior de España, en 2013, un total de 35 venezolanos solicitaron asilo en España, y Venezuela se situó entonces en el puesto número 21. En 2014 la cifra ascendió a 124, escalando también al noveno puesto. Las estadísticas de 2016 aun no se han publicado pero, de manera extraoficial, se ha podido conocer que apuntan hacia un alarmante repunte.
El Informe 2016 de CEAR en el que analiza la situación de las personas refugiadas en España y Europa en 2015, señala que ese año se produjo un aumento histórico en las solicitudes de asilo en España por los conflictos de Siria y Ucrania, pero que "el precario compromiso del gobierno con las personas refugiadas" hizo que de los casi 15.000 expedientes, sólo se resolvieran 3.240 y apenas 200 lograran el estatuto de refugiado.
Sobre el caso de los venezolanos, el informe de la CEAR señala que la Oficina de Asilo y Refugio de España (OAR) hasta ahora ha aplicado el "criterio de prudencia", mediante el cual los expedientes permanecen paralizados por un largo tiempo para ver cómo evoluciona el país. Pero al parecer, algo está cambiando.
De bulo a realidad
Haibory Yánez, abogada de Tamarindo Express y experta en temas de extranjería, nos cuenta que en su despacho, en las últimas semanas se han incrementado las consultas de venezolanos en España interesados en conocer cómo actuar ante una denegación de asilo. Desde el pasado mes de noviembre, los que han ido a renovar su solicitud, refieren que están siendo advertidos por los funcionarios de la OAR sobre una posible denegación en la siguiente renovación.
La razón no es que se vayan a denegar "en masa" las solicitudes de asilo a los venezolanos, sino que tal y como señala la CEAR "España está atrapada entre su falta de voluntad política y la maraña burocrática". Y para muestra un botón: El porcentaje de personas que vio rechazada la protección internacional pasó del 56,14% en 2014 al 68,52% en 2015. España no concedió la residencia por razones humanitarias (una opción prevista en el artículo 37-b de la Ley de Asilo) ni a una sola de las 2.220 personas a quienes denegó la protección internacional en 2015. Dicho lo cual, de denegarlas, no sólo serían las de los venezolanos.
Cabe recordar que el procedimiento ordinario de tramitación de asilo contempla, una vez que el expediente ha sido admitido a trámite, que el gobierno español tiene seis meses para estudiar el caso y admitir o denegar dicha solicitud. Pero mientras no exista una resolución, el solicitante debe renovar su “tarjeta roja” cada seis meses o hasta que el Ministerio del Interior resuelva su caso. Pasados los seis primeros meses sin respuesta, el solicitante de asilo obtiene autorización para trabajar, sin ningún tipo de restricción.
"Están avisando que éstas serán las últimas renovaciones y que a partir de las siguientes se van a tener que buscar la vida porque probablemente serán denegadas".
A día de hoy, Yánez no tiene conocimiento de que a algún venezolano se le haya denegado el asilo, ni de manera presencial ni por carta, pero entiende que "si está sonando es porque algo se está moviendo". Para la abogada, este movimiento puede deberse a dos razones: "o ya han comenzado a tramitar los expedientes de los venezolanos, hasta ahora paralizados, o las autoridades están intentando detener el ‘efecto llamada’ que este proceso está teniendo en los últimos meses, a juzgar por las estadísticas".
Denegaciones en el aeropuerto
Según Yánez, en 2016 las autoridades policiales han registrado un incremento de venezolanos que solicitan asilo en el Aeropuerto Madrid-Barajas. Es tal el aumento, que a finales de este año las denegaciones de entrada a través de estas solicitudes superan las admitidas a trámite, relación que a comienzos de año era inversa.
Es importante destacar que para solicitar asilo en el Aeropuerto Madrid-Barajas el interesado debe manifestarlo a las autoridades policiales, obligadas a iniciar el protocolo establecido. El solicitante debe exponer y demostrar detalladamente los hechos y alegaciones en los que basa su petición, para que las autoridades valoren, a través de un procedimiento de urgencia, su admisión o denegación a trámite, autorizando o negando su entrada al país en un lapso no mayor de cuatro días.
"Hay que poner freno a este efecto llamada, es normal que las autoridades intenten controlarlo. Cada vez es mayor la proporción de venezolanos que llegan a España, provenientes de un vuelo de Venezuela, pidiendo asilo en el aeropuerto".
Ésta es la razón por la que últimamente todos los venezolanos que llegan al Aeropuerto Madrid-Barajas se convierten en sospechosos de querer quedarse, y quienes verdaderamente desean hacer turismo a veces son devueltos sin razón.
¿Puedo revocar mi solicitud de asilo?
Haibory Yánez explica que todo solicitante de asilo puede cesar o revocar su solicitud de protección internacional en cualquier momento, sólo debe apersonarse ante la OAR que le corresponda y pedirlo expresamente. Es un procedimiento rápido que no necesita cita previa y tarda tanto como las autoridades estimen conveniente para cerrar el expediente y devolver el pasaporte, horas o días.
Los motivos pueden ser múltiples. Uno de ellos puede ser porque durante ese lapso la persona ha podido regularizar su situación bien sea por matrimonio o por arraigo social, y otro motivo también muy común es porque ha decidido regresar al país. En estos casos, el solicitante tiene la obligación de hacerlo en el menor tiempo posible.
"Esto significa que se acogen de nuevo, voluntariamente, a la protección del país de su nacionalidad, en este caso, Venezuela. El problema se presenta cuando tienen el pasaporte vencido".
Explica la abogada que cuando un venezolano pide asilo en otro país está denunciando al gobierno de Venezuela a nivel internacional por no poder brindar protección a sus ciudadanos. Entonces, sus autoridades se niegan a renovar el pasaporte y 'casualmente' también desaparece su nombre en el SAIME, quedando en un limbo legal. "Conozco algún caso" señala.
Qué hacer en caso de denegación o expulsión
Explica la abogada que la OAR cuenta con un personal específico para cada nacionalidad, y que muy probablemente para estudiar los expedientes de los venezolanos sólo haya dos o tres examinadores por cuyas manos pasan cada una de las solicitudes. Eso quiere decir que tienen todas las herramientas para reconocer si hay expedientes parecidos y detectar casos de solicitudes programadas.
Yánez advierte que en caso de no tener pruebas, las posibilidades de denegación son aun más altas "y lo que es peor, si en el proceso se ha incurrido en falsedad documental, se enfrentan con toda seguridad a un procedimiento de expulsión por comisión de delito".
"En caso de expulsión se tienen 48 horas para presentar alegaciones. En caso de denegación simplemente ‘recomiendan’ la salida del país en un tiempo estipulado y dan quince días para alegar. Si tras alegar es nuevamente denegado, a partir de entonces, el solicitante permanece en situación irregular pero las autoridades no tienen forma de ejecutar esa salida, a menos que la persona sea detenida en un control o cometa un delito".
Por una parte, toda persona tiene derecho a buscar protección fuera de su país de origen y disfrutar de ella en caso de huir de un conflicto que ponga su vida en peligro y tener fundados temores de ser perseguida. Y por la otra, el principio de no devolución prohíbe a los estados por el Derecho Internacional a expulsar o devolver a la persona al país en el que su vida o su libertad se encuentran amenazadas.
Sin embargo, tal y como hemos señalado al comienzo de este artículo, en 2015 fueron rechazadas más del 68% de las solicitudes de asilo en España, por lo que las probabilidades de denegación son muy altas. Para Yánez, las recomendaciones pasan por sopesar muy bien los pros y los contras de solicitar asilo en España y, si la situación lo amerita, hacerlo de manera personal con la documentación correcta, sin atender a relatos de terceros que podrían, en vez, complicar el proceso, "porque no todas las personas pueden tener la misma situación, cada caso es muy particular".
Por último, la abogada apunta que, dada la demora en la tramitación de los expedientes, algunos solicitantes de asilo han confiado en este proceso como una manera de ganar tiempo hasta cumplir los tres años necesarios para optar a la regularización por arraigo social. Pero recuerda que es importante estar conscientes de los riesgos que conlleva y estar preparados para una posible resolución denegatoria, que puede llegar tarde o temprano.