Álvaro de Marichalar: “Pido que liberen a los presos políticos en Venezuela”
Álvaro de Marichalar regresó a España tras culminar su Expedición conmemorativa del V Centenario del Descubrimiento -europeo- de Florida y del océano Pacífico en honor de Juan Ponce de León, Vasco Núñez de Balboa, Blas de Lezo y el Conde Rezanov. Lo hizo a finales de mayo y lo contó el día 24 en el Ateneo de Madrid.
Académico de la Real Academia del Mar y marino español, este explorador navarro ha dado la vuelta al Mar Caribe en solitario, navegando en pie a bordo de Numancia, una embarcación de 3 metros de eslora. Ha pasado por 28 países, entre ellos Venezuela, filmando todo el recorrido que realizó en 1513 Ponce de León antes de convertirse en el primer europeo que pisaba la tierra de los actuales Estados Unidos, territorio donde la bandera de España ha ondeando durante más tiempo que la actual bandera estadounidense.
Y allí, en el Ateneo, delante de cientos de personas y medios de comunicación, Marichalar reconoció que de todos los países visitados, Venezuela fue uno de los que más le ha “tocado”. “Vi con mis propios el sufrimiento, de quienes me recibieron en Cuajaracume, y de todo el país, por unos políticos que están robando el país, económica y moralmente”.
“Pido desde el Ateneo de Madrid que se liberen a los presos políticos que están encarcelados en Venezuela. España tiene un deber histórico con Venezuela. Tenemos que apoyarlos porque están pasando por un sufrimiento que no merecen”.
En representación de todos los países del Mar Caribe que visitó a bordo de Numancia, Marichalar expuso en el Ateneo la bandera de Venezuela, “como representación de las banderas de los 28 países por los que he navegado, es mi manera de visibilizar lo que está pasando en este hermoso país”.
De ello y de cómo pudo llegar hasta esos recónditos lugares navegando en riguroso solitario sin barco de apoyo, evitando la piratería (una de ellas en saliendo de Venezuela), filmando vertidos tóxicos, siendo testigo de la pesca ilegal y superando en absoluta soledad las condiciones más extremas de navegación, habló Marciahalar esa tarde, en la que reconoció que “lo más difícil de una expedición, de ésta y de cualquiera, es todo lo que se hace antes de zarpar, la organización, la logística, porque una vez que has zarpado, todo es más sencillo”.