La belleza mueve a Mauricio Fallini
Hasta el 21 de mayo este fotógrafo mostrará sus Nueve Visiones de Venezuela en Barcelona.
Era viernes por la noche en un bar del encantador barrio Gracia en Barcelona. Humo de cigarrillos hechos con habilidad artesanal acompañaban las cañitas del final de la jornada. La mesa de Venezuelan Press fue el punto de encuentro con el artista Mauricio Fallini Gutiérrez (1976), ese caraqueño que anda por el mundo como un nómada, pero que lleva a Venezuela arraigada en su ser.
Después de llevar sus cuadros al Museo de Arte Contemporáneo de Shanghai (2014) o la Embajada de Venezuela en Francia (2009) o recibir importantes reconocimientos como el Primer Premio de Fotografía Universidad Central de Venezuela, Patrimonio Cultural de la Humanidad (2001), se instaló desde comienzos de 2016 en Barcelona, donde ha dejado ver su exposición Nueve visiones de Venezuela en el Bar Virreina, en plena Plaza del mismo nombre, hasta el próximo 21 de mayo. Se trata de imágenes inéditas de trabajos paisajísticos y documentales de su tierra natal, combinadas con otras anteriormente expuestas en grandes capitales como Roma, Londres y París desde 2002.
“En los momentos de encuentro con la naturaleza, atmósferas o formas de la creación, la belleza me da destellos internos de perplejidad; en ese divino silencio que acompaña el regalo de poder mirar, vivo la fascinación, el gozo, el encantamiento; de donde nacen la inspiración, la gratitud y el reconocimiento renovado de la mayor de las obras maestras, la propia vida”, expresa Fallini.
Y, de eso se trata su más reciente muestra, una muy diferente a las que acostumbra a hacer, pero que, según explica persigue presentar sus obras “libres de expectativas”. “No todo el mundo comprende una fotografía como una obra artística, por lo que es muy importante dónde presentas, tener una serie temática, un método, eso contribuye a esa seriedad que debe tener tu trabajo”.
Pero, aunque salió de la rigurosidad del recinto museístico, sus obras en formato medio (30 x 45 centímetros) se mimetizaron con el ambiente entre cenas, copas de vino, cafés, risas y conversaciones de bar. Es así como una velada romántica con la energía de Barcelona puede transportar a una pareja a la llanura de los Cálidos en Llano, a la Isla de Margarita con Dios está conmigo o a estar frente a la inmensidad de la Gran Sabana en El Regreso. De esta manera, Fallini busca romper sus propios esquemas, reinventarse y adaptarse a los lugares por donde camina en su vida.
- Eres músico, fotógrafo, cineasta, escritor, ¿con cuál de tus facetas profesionales te identificas más?
- Ha sido un conflicto. Es como las relaciones y las infidelidades. Te pueden gustar varias cosas desde lugares diferentes. La diversidad existe y enriquece. Al final son varios lenguajes de una sola cosa, que es el arte. Te puedes expresar con la música, imágenes, la palabra. Si tienes sensibilidad por la belleza y quieres que eso trascienda puede utilizar varios recursos. Me pregunté una vez: “si te quitan algo de lo que amas (la fotografía, la música, el cine), ¿cómo sigo siendo yo?, ¿cuál es mi esencia?, ¿a través de qué seguiría expresándome?”. “A través de la belleza”, respondí.
- ¿Y qué es la belleza para ti?
- La relaciono con otras palabras, pureza, esencia, armonía, infinitud. Todo esto presente en lo micro, en la vida, en el alma.
- La naturaleza es la sabia de tu inspiración. ¿Hay algo más que te atraiga de ese modo?
- En la naturaleza tengo mi principal inspiración. Las personas son parte de ella, pero el retrato es más complejo de captar, si la encuentro, esa conexión de tanta la tomo, pero con la naturaleza me conecto fácilmente.
- ¿Cuál sería tu próximo paso en la fotografía? ¿En tu próximo proyecto fotográfico seguiría estando Venezuela o tienes otro pensado?
- Estoy enamorado de Venezuela. Es un pedazo de tierra bendecida. Todavía me falta mucho por descubrir. Mi serie Venezuela adentro es una excusa para buscar sus posibilidades infinitas, cada cierto tiempo puedes crear una versión con este tema, es inagotable. Luego, a largo plazo, pienso ir a Suramérica, quizá con un proyecto desde el aire. En cuanto al cine me gustaría desarrollar algo social, con comunidades indígenas y documental.
- ¿Nos puedes adelantar a dónde vas ahora a nivel expositivo?
- Estoy dedicando ahora más energía al cine. El proyecto Luces en el camino es de tipo documental-ficción, es un poco autobiográfica: una persona buscando su camino desde varios puntos de vista, espiritual, como fotógrafo, profesional. También está La Búsqueda, una ficción con visos autobiográficos de mi experiencia familiar en El Amazonas.