Oscar Lucien, escritor, cineasta y sociólogo venezolano estuvo en Madrid para participar en la charla “Intelectuales por la libertad de Venezuela” que se celebró en el Círculo de Bellas Artes con el apoyo de los eurodiputados José Inácio Faria y Maite Pagazaurtundúa, como parte de una serie de iniciativas en toda Europa bautizada como la “Caravana de la Libertad”.

Así, la tarde del 27 de noviembre, en una lúcida intervención, Lucien afirmó que “la difícil realidad que vivimos en Venezuela necesita de esta resonancia internacional”. Aseveró que el gobierno venezolano, bastante sensible a la mirada internacional en un comienzo, se niega ahora a contar con una observación internacional calificada y “no de turistas electorales partidarios del gobierno, por eso la iniciativa de estos diputados es muy importante para nosotros”.

La polarización que vive Venezuela fue otro punto importante de la intervención de Lucien, y lo que él llama “el cerco rojo a la libertad de expresión”. Para explicar lo que implica este cerco a la libertad lo ejemplificó mostrando cómo la noticia sobre la detención de los sobrinos de Cilia Flores detenidos por narcotráfico fue mostrada en diversos diarios internacionales y cómo en Venezuela fue mostrado sólo en dos diarios (Tal Cual y El Nacional) de manera veraz y cómo El Universal representa un ejemplo actual de omisión y manipulación de la información a favor de los intereses gubernamentales, alineado desde la compra de dicho diario hace un año por testaferros del gobierno. Esta forma de ocultar la información fue calificada por Lucien como “pasteurización” de la noticia.

"En Venezuela hay una cantidad de intelectuales y periodistas“que no pueden salir del país, están sometidos a régimen de presentación en los tribunales y medidas cautelares y demandas bastante onerosas para un periódico que no podría subsistir si estas demandas prosperan".

Denunció Lucien que el “cerco rojo” va más allá de los periodistas y afecta al resto de las personas y como ejemplo citó el asesinato ocurrido en el Estado Guárico de un dirigente de la oposición . Otros ejemplos fueron la joven twitera conocida como “Inesita la terrible" que acaba de salir en libertad luego de un año en prisión por una medida humanitaria por una opinión emitida en Twitter, así como el caso de Leopoldo López, dirigente político de Voluntad Popular, que ejerciendo su legítimo derecho en un acto público fue condenado a 14 años de cárcel por su opinión. “Y estos no son los únicos casos”, añadió.

Concluyó Lucien su intervención con la esperanza de "que haya un punto de inflexión significativo en la deriva totalitaria del régimen que se ha negado a una observación internacional calificada, y se abrirá un pequeño camino para transitar el sendero hacia una verdadera democracia en nuestro país, comprometida con el destino de los más pobres, pero en un marco de justicia y de libertad".

Alberto Barrera Tyszka: La política venezolana se ha convertido en una emergencia para todos

El escritor, poeta y guionista venezolano Alberto Barrera Tyszka, que también participó en el evento junto a Juan Carlos Méndez Guédez, Doménico Chiappe, Elvia Sánchez, Diana López y Alexander Apóstol, comenzó su intervención expresando lo urgente que es para los venezolanos el poder hablar de política, al haberse convertido la política en “una emergencia para todos”.

Barrera explicó cómo desde su punto de vista el estado entiende la creación, la cultura y el quehacer, en medio de un modelo de pensamiento único, de obediencia a un nuevo consenso, una nueva hegemonía cultural y comunicacional donde reina el estereotipo y el moralismo, poniendo de esta forma al escritor en una situación de exclusión, y así lo expresó: “la literatura o lo que uno quiere hacer parte de la complejidad, de la ambigüedad y de la libertad creativa, digamos, esa es la libertad creativa, aquello que tiene que ver con la imaginación y no con un orden, con un consenso al que me tengo que sumar”.

"Hay que desactivar la cultura de la polarización, incluso en nosotros mismos, porque lo único que consigue es volver mediocres a las personas, reducir las sociedades e introducirlas en una dinámica que implica una negación del futuro".

Barrera piensa que “frente a las elecciones del 6D cualquier salida pasa por negociar”. El otro problema tiene que ver con la legitimación de la violencia, algo culturalmente insertado en la sociedad venezolana desde Hugo Chávez. “Cómo una sociedad vive y sobrevive con eso y se maneja con eso” constituye una preocupación fundamental. Y el tercer tema citado por Barrera es el militar: “Hay una cantidad de datos que tienen que ver con el poder, la participación y el ejercicio de los militares en la vida pública, económica, delictiva de la sociedad, que nos mete como país en un gran problema. ¿Cómo devolvemos a los militares a los cuarteles? Es un reto para nosotros muy fuerte”.

Cerró su intervención el escritor recordando al Premio Nobel ruso, el escritor Iván Bunin, cuando en su diario, escrito entre 1917 y 1919, que iba llevando escondido mientras comenzaba la revolución, afirmó algo “tan venezolano y tan actual” como: “¿Por qué ellos sólo tienen que tener la palabra? ¿Por qué nosotros no escribimos y no tenemos derecho a nuestra versión a pronunciar?”.