El conocido humorista y politólogo venezolano, Laureano Márquez, afirma que de cara a las elecciones parlamentarias en Venezuela previstas para el 6D "lo que viene es difícil en cualquier escenario". Explica que si gana el oficialismo sería una conmoción y se acrecentaría la represión, y si gana la oposición sería el principio del fin pero con un largo y complicado proceso de cambio. Señala, sin embargo, que "el único camino es el electoral" a pesar de que otras voces planteen la vía violenta como salida a la crisis de Venezuela.

Foto: Williams Toledo

En una reunión con la Asociación de periodistas venezolanos en España Venezuelan Press, en medio de una exitosa gira que lo llevó por varias ciudades europeas para presentar su show "¿Por qué somos como somos?", el conocido humorista confesó que por primera vez "tiene miedo", por el acelerado empeoramiento de los problemas, la violación a los Derechos Huamanos, las amenazas y las persecuciones, y ante la ausencia de una esperanzadora solución.

"Todas las encuestas favorecen a la oposición y el gobierno lo sabe, por eso tiene mucho nerviosismo, que se evidencia en el constante abuso a la normativa, la violencia y la extorsión".

Mismas estrategias hamponiles

Para Laureano Márquez, el gobierno venezolano está aplicando las mismas "estrategias hamponiles" que aquel que sabe que no puede conseguir sus objetivos por los cauces establecidos. "Y así esperamos el 6D, en una Venezuela donde no se cumplen las leyes y la sociedad vive un contante estallido".

Se pregunta el humorista "¿cuál será el detonante?" y dice temer que éste acabe siendo cualquier nimiedad con consecuencias catastróficas, "un estallido social fulminante y anárquico".

Observadores que no observan nada

"El gobierno está tratando de que los observadores internacionales que vayan a estar el 6D no observen nada" respondió Laureano a un periodista cuando le preguntó sobre la presencia de observadores durante el próximo proceso electoral. Brasil ha rechazado la invitación que le hiciera a participar "porque ya nadie le cree al gobierno venezolano. Tiene el sol de espaldas" señaló. Teme que, en definitiva, si llega a permitirse alguna observación internacional seria, ésta no tenga acceso al proceso, con lo cual no sería una observación fiable.

"En Venezuela ya nada asombra. No nos asombra a los venezolanos, tampoco a la comunidad internacional" dijo Márquez, al afirmar que Venezuela sólo sería centro de todas las miradas si pasa algo verdaderamente trágico.

Agrega que la comunidad internacional no puede resolver los problemas internos, "entre otras razones, porque ya se ha pronunciado y el gobierno venezolano no ha respetado sus dictámenes. Así las cosas, sólo los venezolanos podemos solucionar esto".

La prensa: totalmente acorralada

Para Laureano Márquez, escritor, columnista y comunicador, "la prensa en Venezuela está totalmente acorralada". Explica que la falta de papel ya es un factor determinante, aunado a las demandas judiciales a periodistas y editores, al exilio forzoso y encarcelamiento a dueños de medios, y a la ausencia de canales de televisión independientes. "Nos quedaba la radio, pero ya ni eso, el gobierno también está detrás de ella".

El humorista cataloga la situación de la prensa venezolana como "terrible" y explica que el único canal que tienen los venezolanos para expresarse libremente son las redes sociales "no siempre fiables". Peor aún, vaticina que el horizonte "es igual de terrible. Como una bomba de tiempo, un paciente en terapia intensiva que no mejora".

Consultado sobre su situación personal, la situación de los humoristas venezolanos, los artistas y, en general, las personas que disienten abiertamente en Venezuela, Márquez fue categórico:

"Se nos está yendo lo mejor del país. Yo no sé hasta cuándo pueda resistir".

Foto: Williams Toledo

Al finalizar el encuentro, Laureano Márquez recibió su carnet como Miembro de Honor de Venezuelan Press.

Fotos: Williams Toledo