El magnate chavista Roberto Rincón, amigo íntimo del exjefe de la inteligencia venezolana el “Pollo” Carvajal, alquiló el sábado pasado un monasterio medieval en Ávila y contrató a seis artistas internacionales. Su hijo José Roberto se casó con Elizabeth Faroh, hija de otro magnate de Mercal en una boda que dejó patidifusos a los invitados españoles.

Los invitados españoles a la boda boliburguesa del año no daban crédito del despliegue. Estuvieron invitados Óscar De León, Elvis Crespo, Franco De Vita, el colombiano Jorge Celedón, y los españoles Diego El Cigala y Rosario Flores. Los invitados tuvieron hotel incluido. También los artistas que recibieron traslado y honorarios equivalentes a una presentación multitudinaria.

El enlace fue programado a las tres de la tarde en el Real Monasterio de Santo Tomás, en Ávila, un hermoso recinto en el que descansa el Infante Don Juan y que en la época medieval para albergar el centro de la Inquisición Española.

El hijo de Roberto Rincón, el hombre que prestaba su avión al el jefe de la inteligencia venezolana Hugo Carvajal, contrajo matrimonio con Elizabeth Faroh, hija de Edgar Faroh Cano, empresario relacionado con tres empresas que enlatan atunes y sardinas vendidas en Mercal. Rincón, el empresario zuliano que viajaba en transporte público en los inicios de su carrera, ahora puede pagar el traslado de los invitados desde Venezuela y pagarle su estadía en los hoteles españoles. Rincón reside en Madrid y desde allí opera las empresas que todavía mantiene en Houston. Saltó a la palestra a raíz del escándalo de la detención de Hugo “el Pollo” Carvajal, hoy candidato a diputado por Monagas.

Rincón ha dejado de disimular su fortuna y ahora concede a su hijo y a su nuera el privilegio de solicitar las canciones a su gusto. Vallenato para sus amigos zulianos, salsa de Oscar de León y Elvis Crespo para los latinos, Franco De Vita para los más refinados y Rosario Flores y Diego El Cigala para complacer los gustos de los españoles que opinaron que el cupo de ese país no fue demasiado acertado. La jet set española, que es más de Vivaldi y Verdi, juzgó poco atinada la elección de los cantantes flamencos, más populares en el extrarradio de las grandes ciudades españolas.

Cada artista se presentó durante una hora, lo que supuso un maratón musical más típico de una boda gitana que de un enlace de alta sociedad.  En España, la crisis ha enseñado a la alta sociedad a moderar sus excesos y a proyectar una imagen de austeridad acorde con los tiempos difíciles en la recesión española. Las bodas son cada vez más íntimas y las comuniones, como la de la propia Princesa Leonor, se celebran en los colegios en sencillas ceremonias y con uniforme escolar. Por eso, la minoría española invitada al enlace boliburgués del año le dolían los ojos del derroche, el despliegue técnico y los fastos de una celebración que comenzó a las tres de la tarde y se extendió hasta la madrugada.

El empresario Rincón ha casado a sus dos hijos con herederas de grandes empresas atuneras. El hijo menor ya contrajo nupcias hace meses en Ecuador con Lucila De Genna, hija de Lucía Fernández, ex Miss y dueña de un emporio atunero en Ecuador. La boda fue igual de fastuosa que la celebrada en España y también contó con el cantante de vallenato Jorge Celedón y con los venezolanos Chino y Nacho.

Publicado en Konzapata