Miguel Henrique Otero: “Venezuela se enfrenta a un riesgo de impago seguro”
Miguel Henrique Otero, presidente-editor del diario venezolano El Nacional, uno de los pocos medios de comunicación independientes que continúan circulando en el país, ha asegurado que, a pesar de que el presidente Nicolás Maduro se empeñe en negar la mayor, Venezuela se enfrenta a un riesgo de impago seguro, que agravará, si cabe, la situación del país con las mayores reservas de petróleo del mundo.
En un encuentro con Venezuelan Press en Madrid, Otero explicó que el modelo económico venezolano se ha basado, desde la entrada del chavismo, en la destrucción del aparato productivo nacional, convirtiéndose hoy en día en un país que importa el 85% de lo que consume, "un modelo colapsado que sin inversión, un barril de petróleo a 40 dólares y los sistemas de endeudamiento agotados, está destinado al default, lo que significa que la banca internacional podría confiscar sus aviones, buques y otros bienes".
Un protectorado sin haber perdido una guerra
Según Otero, el control que ejerce el gobierno cubano sobre Venezuela también contribuye al desbarajuste económico y social que atraviesa el país, "porque los cubanos no están más preparados". El imaginario colectivo afirma que hay unos 50.000 ejerciendo labores claves dentro del gobierno, y aunque no existen datos reales, el editor asegura que se les ve controlando sectores estratégicos como aduanas, notarías, aeropuertos y empresas del estado.
"Somos un protectorado sin haber perdido una guerra" señala, al explicar que "los cubanos siempre se las han ingeniado para que otros países los mantengan, y como ven que el barril de petróleo baja y Venezuela ya no les sirve, abren relaciones con Estados Unidos", algo de lo que, según Otero, Maduro se enteró por la prensa.
Un país aislado informativamente
Y es precisamente la prensa otro de los sectores que el gobierno chavista sigue acorralando, al extremo de ejercer, hoy en día, prácticamente una hegemonía comunicacional tras cerrar y comprar medios que no le eran afines, y abrir y mantener otros cuya línea editorial es afecta al ideal socialista de origen. A tanto llega la intervención comunicacional que el gobierno de Maduro ha amenazado con limitar las conexiones a Internet y el acceso a las redes sociales.
Sin embargo, la imposibilidad de comprar o cerrar directamente El Nacional, lejos de parecer un guiño a la libertad de expresión, se acerca más a una coartada para hacerla visible desde el exterior, ya que hasta en tres oportunidades Otero ha recibido desde sectores del chavismo ofertas mil millonarias por su cabecera, que no ha aceptado, "ni piensa aceptar". Lo aseguró en Madrid, donde reveló que la última oferta fue de 170 millones de dólares.
Chavismo, a la española
Para Miguel Enrique Otero el problema no es que España apoye emocionalmente a Venezuela mientras cuida sus intereses económicos en el país, sino que no se está dando cuenta de lo que está pasando en Venezuela mientras emerge en sus tierras un partido político con los mismos ideales, que ofrece las mismas soluciones a los mismos problemas que tenían los venezolanos hace 16 años.
A los medios de comunicación les recomienda investigar, y simplemente sacar a la luz lo que han hecho en Venezuela los mismos asesores españoles que ahora lideran un partido político en España. Todo está documentado.
"Deben investigar, seguir la pista de Monedero en Caracas. Nadie sabe lo que va a hacer Podemos, no tienen un proyecto de país. Estos movimientos nacen porque lo que hay no funciona, pero si ven cómo terminó Venezuela, se pueden hacer una idea de lo que pasaría en España. Si hacen lo mismo que recomendaron e hicieron en Venezuela, se deduce que van por el mismo camino". Recomendó Otero a los medios, lectores e interesados en conocer los ideales de Monedero, "leerse su tesis doctoral, allí dice todo lo que va a hacer".
Lo que mata a la oposición venezolana es el protagonismo
Y mientras España se enfrenta a un largo año electoral, Venezuela sigue sumida en un caos económico y social sin aparente solución a corto plazo, al menos por la vía electoral, ya que hasta 2019 no se prevén elecciones presidenciales.
"La solución debe pasar por la verdadera unión de la oposición, "cuyo problema es el protagonismo".
El editor atribuye al ansia de poder de cada uno de los actores de la oposición, el hecho de que en Venezuela no se haya podido constituir hasta ahora una Junta Patriótica, capaz de enfrentar al chavismo desde un frente común. Para Otero, Capriles Radonski ganó las pasadas elecciones presidenciales "pero no dio la pelea y no defendió sus votos", así -explica- es muy difícil que la gente salga a defenderle. Aun así, reconoce que la capacidad de reconciliación del venezolano es diferente a la de otros países, por lo que descarta una guerra civil y apunta más hacia la recuperación entre todos cuando llegue la era post-chavismo.